Palabras, palabras escribo,
a ti que no apareces,
palabras, palabras dedico,
a ti que de mi mente no despareces.
No encuentro una manera,
ya no sé qué decirte,
no tengo alguna idea,
ya no sé qué escribirte.
La luna testigo ha sido,
de mis noches de insomnio,
buscando palabras a escribirte,
¡pero ninguna sale, demonios!
La silenciosa noche,
que me brinda palabras,
ha estado muy silenciosa,
por muchos días callada.
Ya solo queda esperar,
pero es una tortura muy lenta,
solo con la luna y las estrellas,
ésta espera me atormenta.
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¡Que bien! Me siento muy contento éste ya es el número veinticinco, que alegría de verdad, no pensé que fuera a escribir tanto. Pero bueno, sin mas retraso. Espero que les haya gustado el poema, y lo disfruten tanto como yo lo hago. XD