Bang llego justo detrás de Minho él cual
solo alzó la cabeza en saludo contestando de inmediato el que acababa de llegar. Que los llamara Dong cuando no había pasado ni un mes de la última llamada significaba que habia problemas, lo que no entendía BangChan, es que tenia tan preocupado a Dong.—Adelante...—Se escucho dentro de la oficina, Minho abrió la puerta y dejo pasar primero a Bang Chan para después el pasar jutos detrás de él. Dong estaba sentado en su silla, un hombre que Bang Chan no conocía estaba justamente al otro extremo de la oficina.
—¿Qué sucede? —Preguntó el castaño rojizo, mientras seguía observando a aquel hombre. Dong suspiro. —Como saben en estos momentos la cárcel tiene unos doscientos dos reos, aunque es una buena cantidad, para esta cárcel es una cantidad muy pequeña. —Dijo Dong mientras suspiraba y luego miro a ambos chicos muy seriamente. — La siguiente semana llegara un barco con unos diez reos más, no les hagan daño, simplemente quiero que les metan miedo.
—No matar, entendido. —Dijo Minho mientras se cruzaba de brazos. —¿tanta formalidad para eso?
—Me he enterado que ambos tienen protegidos, como saben una tormenta fuerte se acerca y se hace el gran apagón, ese día la seguridad de la prisión recae en manos de los protectores. Yo no puedo hacer nada al respecto. —Dijo Dong, para después suspirar y agachar la cabeza. —Ese día necesitara de su ayuda, no quiero que maten a nadie, no quiero que lastimen a nadie.
Minho y Bang Chan abrieron los ojos. ¿Cómo no lastimar a nadie? Ese dia todos se volvían unas fieras, y el problema es que antes solo veían, no eran participes y tampoco se atrevían acercarse a ellos, pero ahora que tiene protegidos todo seria diferente.
—Puedo asegurarte que nadie morirá si no
se me acercan, no puedo asegurarte el no defenderme. —Dijo Bang Chan con todo el tono fuerte que cargaba. Dong alzó la mirada hacia Bang Chan.—Entiendes que en estos momentos lo que menos necesitamos es muerte, si los reos disminuyen la cárcel deja de recibir fondos y sin fondos, todas tus comodidades podrían decir adiós. —Dijo Dong hacia Bang Chan, Minho se levantó despacio al ver como Bang Chan estaba tomando impulso.
—Lo que nos pides es estúpido, el no lastimar y no matar en este lugar es como pedir que maten y roben allá afuera, es ilógico. Aquí sobrevive el más fuerte.—Dijo Minho mientras tomaba las muñecas de Bang Cha. Dong sonrió de lado.
—Y eso se sabe, pero según tengo entendido ustedes son de los más fuertes. ¿Qué temen? Pueden defenderse, pero sus compañeros ellos. —Bang Chan abrió los ojos y azoto su mano en la mesa, quitando de en medio a Minho.
—No se trata de nosotros, se trata de ellos. Siguen con tu idea tonta de que mueran. —Dijo Bang Chan con ojos dilatados de enojo y sus fosas nasales se expandian por su respiración pesada.
—Yo solo sé lo que sucede en lugares como este. —Dijo Dong mientras golpeaba sus dedos en la mesa de madera, haciendo un sonido desesperante.
—No, lo ves desde tu ventana, solo eres un espectador más, no un protagonista. Quiero que intentes sobrevivir a esos días, no claro que no. Cuando son los grandes apagones, tú te vas a tu departamento de lujo y regresas a los dos días, para ver cuanta sangre hay que limpiar. — Dijo Bang Chan, notó como el hombre que en su momento olvido su presencia, escuchaba todo con detenimiento. —No te atrevas a tocarlos, prometo no matar a nadie a comportarme, pero no me pidas que no defienda a Kim, porque te juro que te arrepentirás.
Dong soltó un suspiro y después solo gruño.
—¿Desde cuándo tanta importancia? Tu último compañero sino mal recuerdo, lo mataste. — Dijo Dong, Minho miro enojado al hombre. ¿Qué buscaba? Sacarlos de sus casillas para ser estrangulado, porque es lo que estaba logrando.
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JAILHOUSE (ALCATRAZ) || Chanmin adaptación.
Fanfic-Entonces dime a ver si entendí bonito. -Dijo un pelinegro hacia el rubio que estaba hecho bolita en la esquina de la celda. -A ti no te gustan los hombres. -El chico negó rápidamente, el pelinegro se acerco quedando a su altura, le sonrio de lado...