JAILHOUSE (ALCATRAZ) || Chanmin adaptación.

EL APAGON (PARTE DOS)

Bang Chan corría por toda la prisión, había un caos. En el corte de luz, la seguridad cayó por los suelos. Parecía una maldita masacre, reos peleaban por tonterías, parecía una purga, lo que era tonto. ¿Por qué entrar al salvajismo? Pero era una cárcel, no había "reglas" y los guardias no se arriesgaban a quedarse, solo colocaban la seguridad en la puerta seguridad y trababan las puertas de las torres de vigilancia, lámparas y pocas armas eran las que tienen los guardias que se quedaban.

—Esto es un campo minado Bang Chan. Si vamos hacia tu celda seguramente ya habrá muchos reos. —Gritaba Changbin, mientras corrían detrás del lider.

—Pero si los dejamos ahí les harán daño. —Gritó Bang Chan. Soobin lo detuvo.

—Si la alarma Sonó ¿No crees que los otros fueron a buscarlos? Seguramente Félix o Jeongin fueron por ellos, porque saben como funcionan los apagones. —Habló Soobin mientras trataba de darle aliento.

—¿Cómo podemos estar completamente seguros? —Habló Minho con cierto temor en su voz. Hyunjin tomó el hombro de su amigo.

—Conocemos a nuestros chicos sabemos que se protegerán entre ellos. —Habló el más bajo y entonces Minho y Bang Chan se miraron asintiendo. —Lo que sí, es que debemos movernos de aquí o si no...

—¡Bang Chan! —Gritó un reo que parecía ya tener tiempo aquí. —¡Hoy caes!

Bang Chan negó ante lo que se venía, así que solo se giró a mirar a Yeonjun el cual le pasó una navaja, y en cuanto tuvo cerca al hombre, empezó a esquivar los golpes que le lanzaba, con gran facilidad enterró la navaja en una parte del estómago del hombre el cual abrió los ojos. Minho le lanzó una más la cual enterro en el cogote del contrario. Varios Reos miraron la escena y si pensaban en atacar a Bang Chan en ese momento, se retractaron o al menos lo pensaron dos veces.

—Bien, ya no hay más contratiempos. vámonos. —Grito Bang Chan mientras pasaban por sobre la gente intentando llegar hasta el otro lado de la prisión, donde estaba la celda de Hyunjin.
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Dong sonrió de lado cuando vio correr a los protegidos de los seis chicos que acababan de amenazarlo, más aparte salieron corriendo con gran velocidad para proteger a sus chicos. Sonrió de lado cuando vio a sus tres chicos ir detrás de ellos.

—Eso es...—Se giró hacia el guardia y le pasó el arma. —Quiero que los lleves a la isla continua, ahi habrá una bodega, del resto me encargo yo.

El hombre asintió y tomó el arma que su jefe le tendía y salió con paso seguro hacia donde se suponía que debía ser el punto de partida. Dong volvió a mirar la ventana y tronó sus nudillos.

—El puesto de Sanha será mío. —Susurró el hombre mientras sonreía de lado.

Pronto todos sabrían sobre sus planes, sobre cómo fue escalando escalón por escalón, como quitó de su camino a Moon, como se ganó la confianza de aquel hombre, como fueron mejores amigos y entonces ¡Bam! Le quitó a su familia, dándole un gran golpe, no teniendo el espíritu suficiente como para seguir su trabajo en la prisión, convirtiéndose solo en servidor público, o uno de los mejores abogados.

Luego el padre de Sanha, Yonk-Ji un gran hombre lástima que confiaba muy fácil, solo tenías que actuar de manera desprotegida, debía darle justo en el punto de todas las personas bondadosas, lo cual era dar lástima, lo cual era hacerse el sufrido y entonces el hombre lo tomo parte de su familia, como su hijo, le dolió mucho terminar con la vida de aquel hombre, pero nadie detendría su merecido.

Y Sanha, un hueso duro de roer, intentó de todo porque él se alejará de todo lo de la prisión, pero era un maldito obsesionado con su trabajo, después de la muerte de su padre, se metió demasiado con los temas de la cárcel, solo debía acabar con él para lograr ser un hombre poderoso, el hombre que siempre debió ser. No importaba que hiciera, Sanha siempre tenía que meter sus narices, siempre debía contradecirlo, si él se iba entonces podría hacer lo que quisiera con la prisión, se volvería una maldita carnicería cuando llegara él al poder de esta.