Lia Choi es la única niña en el equipo infantil de fútbol, del cual, Taehyun es el entrenador. Beomgyu es un joven padre torpe y tímido, Taehyun es divertido y todo lo que Beomgyu no sabía que necesitaba.
－ ¡Entrenador Tae, creo que mi papi se ha ol...
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Es viernes por la tarde cuando Beomgyu llega a recoger a Lia de su entrenamiento de fútbol.
Aquel día, sorprendentemente era tranquilo y el rizado estaba emocionado por llegar a casa y escuchar las cosas que su hija había aprendido el día de hoy. Se había vuelto una rutina, escucharla hablar sobre los entrenamientos mientras él hacía la cena, o escuchar algo relacionado con el entrenador.
Lo cual Beomgyu no iba a engañarse a sí mismo (porque ya es un adulto y puede reconocer lo que es tan claro como el agua) que el entrenador de Lia era bastante atractivo y amable, tenía un encanto del cual Beomgyu no está acostumbrado a encontrar, y era casi imposible no quedarse mirando cuando interactuaba con su hija.
Por lo poco que había podido ver, claro.
Aquel viernes llega temprano y se encuentra a Lia riendo por algo que Taehyun había dicho junto a otro niño, que asume es el amigo del que Lia ha empezado a hablar. Sonríe mientras se acerca, y hay una sensación extraña que se forma en su pecho cuando los ve reír por algo que Taehyun estaba contando.
ㅡ ¡Papi! ㅡ Lia grita alegre al verlo y corre hasta a él para abrazarlo.
ㅡ Hola bebé, te extrañé mucho ㅡ Dice tomándola en brazos y abrazándola con fuerza, con una enorme sonrisa.
ㅡ ¡Y yo, y yo!
ㅡ ¿Que tal ha ido? ¿Te has divertido?
ㅡ ¡Sí! ㅡ Asiente eufóricamente ㅡ ¡He parado un gol!
Beomgyu sonríe aún más ante la emoción de su hija, que parece ser la niña más feliz del mundo.
ㅡ ¿Si? Eres toda una portera bebé.
Deja a Lia de vuelta en el suelo, y su mirada cae en Taehyun quien los mira con una pequeña sonrisa.
ㅡ ¿Tienes todas tus cosas? ㅡ Beomgyu le pregunta mirando de nuevo a su hija, sintiéndose un tanto nervioso ante la mirada del pelinegro.
No sabía porque, pero aquel hombre tenía el poder de ponerlo nervioso con tan solo dedicarle una mirada. Quizás es el recuerdo de sus mejillas encendidas por sus propias palabras la última vez que se vieron que le hacen sentir de aquella manera.
Lia asiente y toma del suelo su mochila amarilla, se la coloca en los hombros con rapidez y se dirige hasta donde el pelinegro se encuentra.
ㅡ Entrenador Tae, ya me voy. ㅡ Taehyun asiente.
ㅡ Nos veremos el lunes pequeña portera, será divertido.
ㅡ ¡No puedo esperar! ㅡExclama con la máxima emoción en su pequeño cuerpo, dando saltitos de un lado a otro mientras toma la mano de su padre.
ㅡ Adiós. ㅡ Beomgyu se despide en un susurro, esta vez mirando fijamente a los ojos azules del pelinegro.
Taehyun sonríe causando que pequeñas arrugas se formen alrededor de sus ojos.
