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Martes, 4:24 AM

- ¡¿Por qué teníamos que llegar tan temprano mamá?! - bufó una pelinegra con rasgos felinos - ¿no ves que tenía que dormir?

- Ay Haerin, eres una exagerada, ¡obviamente llegamos temprano porque el vuelo sale a las 06:25 AM!

- ¿Y? todavía quedan dos horas.

- ¿No recuerdas que la última vez te perdiste y casi no llegamos al avión? - Haerin se quedó sin palabras, porque su madre tenía toda la razón.

Ella siempre se pierde, no importa en dónde esté, siempre. Y esta vez no fue la excepción.

Perdió de vista a su madre y empezó a caminar desorientada. Hasta que... ¡PAM! sin querer no vio un asiento, se tropezó y cayó, la verdad es que es bastante despistada.

- ¿Hola? ¿estás bien? - preguntó tratando de no reírse una chica pelicafé - Ven, te ayudo a pararte.

Haerin quedó tiesa, se moría de la vergüenza.

¡¿POR QUÉ TENÍA QUE CAERME JUSTO AL FRENTE DE UNA CHICA TAN LINDA?! - pensó la pelinegra.

Hicieron contacto visual mientras las mejillas de las dos se ruborizaban y sus ritmos cardiacos aumentaban la velocidad, si hubiera estado todo en silencio se podría haber escuchado los rápidos latidos de ambas chicas, ¿tenían taquicardia o qué? Duraron unos minutos así hasta que por fin la castaña reaccionó.

- ¿Aló? estoy pintada o qué, párate luego - soltó una pequeña risa

- Ay no, que vergüenza - dijo una sonrojada Haerin mientras se paraba y se limpiaba - Gracias por ayudarme.

- No hay de que. Por cierto, ¿cómo te llamas? - lo último lo dijo muy despacio debido a la notable vergüenza, y se podría decir que esa chica de pelo color castaño es muy confiada, no como Haerin, por eso era algo muy extraño en ella.

- ¿Cómo? - Haerin claramente no escuchó, perdónenla que está media sordita.

- Emm, no nada, no dije nada... - Haerin asintió y se estaba por ir pero se detuvo para preguntarle a la castaña algo.

- Ehh oye, me ayudarías a encontrar a mi mamá es que... ay no que vergüenza, es que me perdí... - inclinó su cabeza hacia bajo por la vergüenza.

- JAJAJAJAJ PERO- carraspeó- perdón, emm sí, así también aprovecho de buscar a mi mamá, pero ella es la que se perdió. - la castaña se podía morir ahí mismo con tan sólo al ver a Haerin avergonzada, le daba mucha ternura.

Y así fue, las dos buscaron a sus madres y para la sorpresa de ambas, sus madres estaban hablando felizmente. Al parecer la madre de la pelicafé le estaba pidendo ayuda a la otra.

- Allí está mi mamá

- Wow, ¿por qué estará junto a mi mami?

- Qué- Haerin fue interrumpida por su madre.

- ¡Haerin allí estabas! te estaba buscando, ya vámonos

- Perdón, es que ya sabes... me perdí de nuevo.

- Menos mal que llegamos temprano, que te dije yo. - se volteó para ver a la madre de la castaña - Bueno adiós, fue un placer ayudarte - y se fueron las dos.

- Entonces se llama Haerin.... - La castaña susurró mientras observaba atentamente a Haerin irse.

Rayos, no le pregunté el nombre, da igual, si ya nunca más la veré.

O eso creía Haerin.

🎀

𝗔𝗶𝗿𝗽𝗼𝗿𝘁 𝗟𝗼𝘃𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora