CAPÍTULO 1

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Desde pequeño, kokichi siempre supo su enamoramiento por uno de sus amigos. Era un apuesto chico alto, con un pelo oscuro como la noche y profundos ojos color miel, que enamorarían a cualquiera. Aunque estaba seguro de que jamás podría tener algo con él, empezando por el echo de que cuando entraron a secundaria, Shuichi empezó a tener otros amigos, dejando de lado a Kokichi. Seguido de que el peliazul estaba enamorado desde hacía años de su mejor amiga Kaede Akamatsu. Y no le extrañaba, también era un chica hermosa y de un gran corazón.

Todos sabían que ambos parecían enamorados del otro, que harían una hermosa pareja y comentarios por el estilo.

Obviamente Kokichi ayudaba y apoyaba a su amigo, dándole valor para que se confesara.
No sabía por qué lo hacía, seguramente fuera porque le amaba demasiado.

Le amaba tanto, le amaba más que su propia vida, daría todo por él, incluso si eso conllevaba morir lenta y dolorosamente.

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Kokichi siempre fue muy conocido en su clase por ser un mentiroso, y es verdad, lo era. El único que no se alejó de él fue Shuichi, fueron amigos durante mucho tiempo, y el más alto notó un gran cambio en kokichi cuando pasaron a secundaria. Shuichi empezó a pasar más tiempo con otra gente, y notaba a Kokichi más mentiroso que antes, más agresivo, más... Detestable.

Todos sus amigos le repudiaban, y por mucho que quisiera convencerles de que Kokichi era buen chico, nunca fue capaz.

Todo fue muy repentino para kokichi, demasiado. Tan solo tenía 16 años cuando fue diagnosticado con una enfermedad terminal cuyo nombre era Hanahaki. Era una enfermedad que hacía que un rosal creciera en tu organismo, produciendo picores, malestar, mareos, vómitos, y lo más característico, flores. Se tosían flores, que conforme avanzaba la enfermedad, eran más frecuentes, hasta el punto en el que empezabas a toser sangre junto con los pétalos.

La única manera de salvarse de esta enfermedad, era tener un amor correspondido.
Pero cuando recibió esas noticias, Kokichi supo que no tenía salvación. Sabía que iba a morir.

Su amor jamás sería correspondido, y las consecuencias le estaban pasando una terrible factura.

Pensó al principio que no sería para tanto, que quizá podría curarse, pero cuando tosió el primer pétalo, vio en él su perdición.

Sabía lo que tenía que hacer, y lo haría por la persona que más amaba.

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Kokichi llevaba unas semanas con esta enfermedad, consiguió llegar a cumplir los 17 años. Pero de qué servía, si iba a morir de todos modos.

Su enfermedad iba avanzando poco a poco, a la vez que los síntomas iban empeorando. Puede que al principio sólo tosiera unos pétalos, pero fue cuestión de tiempo hasta que llegaron los vómitos y flores enteras.

No podía seguir yendo a clase así, no podía dejar que nadie le viera de esa manera.

Pero su situación perfecta llegó en poco tiempo.

Kaito, el mejor amigo de Shuichi, el chico amado por todos, el bueno que daría todo por sus amigos... Una vez tosió sangre mientras estaba en el descanso.

Kokichi estaba presente, gran parte de la clase lo estaba. Todos se preocuparon por él, preguntando qué le pasaba. Sabiendo su estado actual, ¿sería que Kaito tiene la misma enfermedad que Kokichi?

Kaito, rodeado de sus amigos, simplemente dijo una mentira, muy obvia a ojos de un mentiroso como kokichi.

-No es nada, sólo que estuve enfermo y... Quizá me hice daño en la garganta, sólo eso, pero me encuentro bien, lo juro..

-Geez, ¿tan desesperado por atención estás?

El pelimorado no tenía más tiempo para pensar dos veces la decisión que iba a tomar, así que tuvo que actuar rápido con la loca idea que se le había pasado por la cabeza.

-¿Por qué estáis todos tan preocupado por este chico tan patético?

-¿Patético? Mírate Kokichi.

Shuichi habló, estaba serio.

-..¿Qué?

Es lo único que el pelimorado acertó a decir, viendo cómo su único amigo estaba en su contra.

-Kaito siempre nos tiene de su lado, pero nadie quiere estar a tu alrededor.
Estás solo Kokichi, y siempre lo estarás.

Esas palabras retumbaron en la cabeza de Kokichi. Sintió un nudo en la garganta, veía como todos le daban la razón a las palabras de Shuichi. Pero no se podía echar atrás ahora, tenía que seguir con su mentira.

-Mhm, pensé que sería más entretenido, esto se ha vuelto aburrido.

El pelimorado se dió la vuelta y se marchó, tratando de verse desinteresado. Pero lo único en lo que podía pensar era en Shuichi. ¿De verdad esa era la opinión que tenía sobre él?

Su garganta picaba, su mirada se nublaba. Necesitaba llegar a casa cuanto antes, su enfermedad no se haría esperar.

El siguiente síntoma de Hanahaki apareció, empezó a toser, pero tosió sangre junto con los pétalos.

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Después de la escena de kokichi, éste no volvió a presentarse a clase. Shuichi no sabía cómo sentirse. Todo lo que le dijo a Kokichi... Fue casi por instinto, no estaba pensando lo que decía. Y no sabía si realmente era eso lo que pensaba sobre el más bajo. Concordaba en que había cambiado mucho en poco tiempo y no sabía por qué, aunque ahora que lo pensaba, no se había parado a hablar con el pelimorado sobre el tema.
Aunque no le daría más vueltas, lo que le dijo a Kaito fue muy malo, pensó que tal vez, se lo tenía merecido.

-Nyeh, gracias por decirle eso a Kokichi, Shuichi, ha sido de gran ayuda...

-Sí, gracias por librarte de esa mala plaga, si no se callaba iba a matarle...

-E-eh, sí, de nada... Sólo.. dije lo que estaba pensando, fue injusto lo que le dijo a Kaito.

-Tienes razón! Malditos hombres degenerados, siempre tan maleducados y molestos...

Puede que en clase no se hablara más sobre el tema, pero en la cabeza de Shuichi, lo único que había eran pensamientos sobre kokichi. Antes era su mejor amigo, ¿Qué le había pasado? El kokichi que conoció en primaria no era así...

Pensó un par de veces en hablar con él, pero siempre que lo pensaba, su cerebro le decía cosas opuestas. Por un lado, quería hacerlo, hablar con él y saber por qué le dijo eso a Kaito, preguntarle por qué había cambiado tanto. Pero por otro lado... Las palabras que le dijo resonaban en su cabeza una y otra vez "Estás solo, y siempre lo estarás."

No estaba equivocado.

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1081 palabras

Bueno, seguramente esto sea un one shot pq me apetecía hacerlo con esta idea... Y sí, será triste.
Pero bueno, espero que os guste. Amor amor ❤️❤️

Hanahaki - SaiomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora