❝Pasaría el invierno y todas las estaciones de mi vida contigo.❞
→ Haruki tenía miedo de muchas cosas, a pesar del frío invierno, a pesar de que jamás dejara de nevar para él; a pesar de que parecía estar maldecido. El diablo quería ir por él, los d...
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NECESIDAD.
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Haruki estiró sus brazos y soltó un breve bostezo. No había tenido muy buen sueño aquella noche, pero eso como de costumbre no le impidió nuevamente asistir a una misión con sus compañeros. Aquella vez uno de los fragmentos del Demonio Pistola los estaba dirigiendo hacia un hotel que ya había sido evacuado, y de nuevo los dos excéntricos de su equipo le estaban dando problemas a su vecino. Aki no soportaba las incesantes quejas tanto de Denji como de Power, que no sabían rebajar su tono ni seguir órdenes del peliazul. Ni siquiera por un chicle decidieron dejar sus tonterías, y por lo bajo ambos pensaron que seguía enfadado por la broma que le gastaron al pobre chico aquella mañana.
━¿Qué han tenido que hacerle para que se enfade así?━preguntó confundida Himeno, y miró de reojo al Okumura buscando alguna respuesta.━Tú eres su vecino, debes saber algo Haruki-kun.━añadió tratando de sonsacarle al castaño lo que había sucedido, pero este simplemente le agradeció a Kobeni que le hubiera traído un café y miró hacia un lado para evitar la pregunta de su compañera.━¡Oh, vamos! ¡Solo quiero saber!
━Solo diré que olía un poquito desde mi apartamento.━respondió encogiéndose de hombros, provocando que una expresión de confusión se dibujara en el rostro de la peliazul. El simplemente ver la cara furiosa de Hayakawa cuando se lo encontró aquella mañana, la incontrolable risa de Power y a Denji tapando su nariz le permitieron saber qué había ocurrido sin necesidad de preguntar.━No hablemos más del tema por el bien de Aki-kun. Acabará teniendo pesadillas con ello.
El ojiverde no pronunció ni una palabra más al respecto y nuevamente agradeció poder vivir tan solo con su pacífico conejo y no con los demonios que tenía por vecinos, literalmente. Después el rubio comenzó a quejarse sobre que lo estaban sobreexplotando en el trabajo y que todavía no recibía ninguna recompensa. Mientras tanto, Power se le acercó para tratar de convencerlo de que después de la misión le comprara algunos dulces porque Aki no quería hacerlo. Tan solo se dedicó a ignorar los comentarios y disfrutó de su café hasta que Himeno abrió la boca.
