Boulevard: Final alternativo [CANCELADA]

Capítulo 1

N/A: Antes de iniciar quiero advertir que en una parte del capítulo se incluye +18, así que si no te interesa puedes saltar esa parte, de todas formas no afecta la trama principal

Ahora sí, empecemos <3

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05 DE DICIEMBRE, 2015
HASLEY WEIGEL

Me incorporé al colchón poco a poco, mi cabeza latía y sentía mi pulso acelerado, abrí los ojos lentamente encontrándome con la mirada llorosa y angustiada de mi madre.

— ¡Hasley! — gritó para después abrazarme, sus ojos se veían hinchados y su nariz roja

— ¿Qué ha ocurrido? — pregunté confusa — ¿Cuánto tiempo he dormido? —

— 2 horas y media. Ya van a dar las seis. — examiné el lugar y mi entrecejo se arrugó al ver a alguien muy, pero MUY familiar al lado de mi madre.

— ¿Qué está haciendo él aquí?

— Hasley yo...

— ¡Shh! No digas nada. — espeté — Mamá...

— Vino a ver como estabas, cariño. Él se preocupa por ti. — al escuchar las palabras de mamá solté una risa seca, sin una sola pizca de humor

— ¿Él se preocupa por mí? — reí — Okay, cuenta otro chiste. — ironicé, estaba lista para seguir soltando veneno hasta que recordé algo, o más bien a alguien.

Luke...

Jadeé al recordar todo lo que había ocurrido antes — ¿Dónde está? — pregunté con el corazón en la boca y el alma entre los labios — ¿Dónde está Luke? — formulé mejor la pregunta

Zev bajó su mirada, y mamá esbozó una sonrisa lánguida.

— Afortunadamente, alguien se ha metido a salvarlos. Luke está bien cariño, no hay de que preocuparse. — explicó mamá, en ese momento sentí un gran alivio en el pecho — Está en la otra habitación, ¿quieres verlo? — preguntó aún con su sonrisa

— Sí, eso es lo que más deseo. — susurré, acto seguido mamá ya me estaba ayudando a pararme de la camilla, una vez ya de pie caminé hacia donde mamá me guiaba, estaba muy nerviosa.

De repente entramos a una habitación casi igual a la mía, y ahí estaba él, con sus bellos ojos azules cerrados, su pecho subiendo y bajando, lo que indicaba que se encontraba respirando.

— Luke... — murmuré, entonces vi como sus ojos empezaron a abrirse lentamente, los míos se cristalizaron y una sonrisa se dibujó en mi rostro.

— Weigel. — dijo en un murmullo esbozando una sonrisa.

— ¡Luke! — exclamé mientras me abalanzaba a abrazarlo con todas mis fuerzas — Howland... — dije estrujándolo entre mis pequeños brazos. Me percaté en como soltó una risilla porque sentí su pecho vibrar.

— Aquí estoy, preciosa. No me pienso ir. — murmuró

— Amor, ya es hora de que regreses a tu camilla. Claro, sólo si quieres que te den el alta. — avisó mamá