Jeon Jungkook.. Mi Elfo Destinado. (4Shot)

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Ambos habían despertado abrazados al otro, enamorados como nunca y encajados cómo dos piezas de puzzle a la perfección.

Pame despertó primero, miraba dormir a su Elfo hermoso como una babosa, era solo de ella y nadie más lo impediría.

Quiso moverse para ir al baño, aún no se atrevía a mirarse a un espejo, era algo extraño y nuevo, se deslizo sigilosamente y estando a punto de salir, Jungkook la aprisiono con sus brazos y piernas, enrollandolas en ella.

— Quédate un momento más —beso su cuello— estoy muy cansado, ayer me fue cansador en el lago.

— Ahora te quejas

— No me quejo, me encanta estar en tu interior, solo digo que estoy cansado aún.

— Y si te quedas en la cama, yo necesito ir a ver a Dani.

— Le quieres contar.

— Mm! ... Es mi hermana y quiero que me vea, todas son importantes para mí.

— Solo un momento más, y te acompaño.

— Bueno —dijo ella volviendo a sus brazos.

Su boca quedaba a la altura de su cuello, besaba en pequeños picos mientras hacía círculos con sus dedos en su espalda, abrió su boca y dejo un beso más húmedo, succionando la piel del chico, mientras arrastraba sus uñas en la trasera hasta su trasero.

— Me provocas.

— Me gusta tenerte en mi interior —Kook se sostuvo sobre su codo recostandola y viendo su perfección.

— Eso es perfecto, por qué a mí me enloquece estar en tu interior

Sin esperar mucho, se metió entre sus piernas, con solo unos besos locos llenos de deseo, las hormonas se multiplicaron llevando a ambos al más alto punto del éxtasis.

Bajo sus besos por su cuello, clavículas y pecho hasta llegar a sus pezones, mordiendo a su antojo, escuchar los chillidos y ruegos para llenarla, provocaba perfectos palpitos en su glande soltando presemen.

Paso por sus costillas y vientre, ahí se detuvo un momento, apoyando su oído en el lugar, sonriendo nervioso.

Un momento que quitó la sensualidad, Pam llevo sus dedos entre los cabellos y acarició.

Una imagen vivida llegó a su mente, dónde dos pequeños elfos, un niño y una niña, nacían de madres diferentes, crecían fuertes y sanos y al ser adultos, por medio de un portal dorado viajaban al lago tomados de las manos.

Pam junto a Jungkook, Dani junto a Tae, miraban sus siluetas alejarse y orgullosos aceptaban la nueva feliz y perfecta, ellos se sentían más unidos aun, no solo como amigos, sino en ese momento como familia.

— Será una niña —dijo con seguridad— tendrá tu poder, mis ojos y será hermosa —el alzó la vista

— ¿Cómo lo sabes? —la chica alzó sus hombros y nerviosa sonrió por la declaración — Muéstrame

— ¿Cómo se supone que haga eso?  —pensaron un momento.

— Mírame —busco sus ojos, escudriñando la visión.

Ahí estaba, aún fresca por lo reciente y pudo mirar cada detalle que ella había visto.

Los ojos del chico se llenaron de emoción, la sonrisa nerviosa se agrando llenándose de orgullo y cuando terminó de ver todo beso a su chica con aún más desespero, volviendo a retomar la excitación.

Pujó en su interior con esmero, la doble penetración ya se hacia costumbre, ella ya logro amoldarse pero las sensaciones eran como la primera vez.

Se arrodilló frente a ella, llevando sus piernas sobre sus hombros, levanto su cadera y embistio con fuerza y desespero hasta saciarse tanto que ambos terminaron en un perfecto orgasmo.