Jeon Jungkook.. Mi Elfo Destinado. (4Shot)

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- Lamento estar observandote a escondidas.

- No lo lamentas, no mientas. -el sonrió tiernamente.

- Bien, no lo lamento -nos detuvimos cerca de la orilla de un puente, alto, viejo pero bien cuidado, muy rústico, las enredaderas adornaban las rejillas de madera, con hermosas flores color azul.

- Este lugar es hermoso.

- No se compara con tu belleza -lo mire de reojo, no me asombraba sus palabras coquetas.

- Podemos ser amigos, nunca podrás conquistarme.

- Eso lo veremos.

- No entiendes -me gire a el- mi corazón ya está ocupado, por un ser maravilloso al que debo buscar.

- ¿Como está ocupado por alguien que debes buscar?

- No... Lo que quiero decir es, que ya lo encontré, solo que por cosas de la vida debió irse... Solo debo encontrarlo.

- Oh!! -miro al frente y soltó un suspiro.

El silencio nos invadió, es muy pronto para que sienta algo por mi, es muy lindo, es guapo, es perfecto, todo mi estilo, pero debo encontrarlo a él.

- Seamos amigos entonces -susurro viendo las aguas bajo nuestros pies- Amigos -volvio a murmurar y sonrió como si una idea apareciera en su mente - Ven conmigo

Agarró de mi mano y me jalo de vuelta hasta salir de la hermosa lumisencia del pueblo Elfo.

- ¿Donde me llevas? -dije preocupada- Jungkook, no me gusta la oscuridad.

- Ya casi llegamos -dijo y apresuró sus pasos.

La maleza se abría a nuestro paso, comencé a ver cómo se iluminaba y es que el mismo llevaba una especie de luz en la palma de su mano, me pareció tierno de su parte que hiciera eso para sentirme más segura.

Nos detuvimos abruptamente, hizo un chasqueo con su lengua algo extraño y de una cueva se asomó dos ojos amarillos brillantes.

- ¿Que.. que es eso? -me escondí en su espalda.

- No temas, es Boyand, un puma negro, el más antiguo de su especie es un ser mágico como nosotros -asome mis ojos para verlos, el hacia exactamente lo mismo que yo- Le agradas.

- A mi no -Jungkook levantó su brazo, tomando de mi cintura, empujando un poco para ponerme en frente- No me obligues.

- No te comerá, Míralo, mira justo sus ojos -es lo que hice, sus ojos redondos me hicieron traer recuerdos que creí olvidar, recuerdos que me recordaron a él.

Mis lagrimas se hicieron presentes, la enorme bestia dio pasos a mi y ya no sentía miedo, con su nariz tomo mis lagrimas y luego reverencio a mi.

- Te dije, le agradas -sonrei ante el, Kook tomo mi mano y la levantó con cuidado, acaricié a ese animal, y este se dejó por mi, ya tomé confianza y cuando rasque su cuello ronroneo haciendo vibrar mis manos.

- Es maravilloso.

- ¿Que viste?... Cuando miraste sus ojos ¿Que viste?

- Recuerdos del pasado. -se quejo dolorosamente.

- La idea era que te mostrará el futuro, tu futuro conmigo. -carcajee.

- Lástima chico lindo, me mostró a quien debo buscar. -mire a Jk, su rostro desilusionado me hizo estremecer, dio otro suspiro cansador y bajo sus hombros

- ¿Quieres montarlo? -dijo apenado.

- Mejor caminemos, así podremos conocernos -me dirigí a la bestia- Adiós Gatito -junte mi frente con la de él y sonreí, se veía temeroso pero un verdadero cachorro.