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S

abía que estaba mal, ella lo sabía pero de verdad quería saber quien era Chae, por qué estaba agendada con un corazón y por qué ella la extrañaba.

Suspiro y puso la clave en el teléfono para entrar a su chat.

Había varios mensajes con corazones de todos los colores, rojo, rosa, morado, azul entre más, su atención fue a un mensaje que decía su nombre.

Chae ❤

Ya voy a dejar a Yeji
Solo debes ser paciente

Enserió?

Si, solo debo ver la forma para no lastimarla tanto

Bien
Te espero en el parque ❤

Nos vemos, linda

Los ojos de Yeji se empezaron a llenar de lagrimas, enserió le era infiel, tanto había criticado a su padre y ella era lo mismo.

–Yeji, te traje agua– fue interrumpida al verla con su teléfono y con los ojos llorosos.

Había silencio en la habitación hasta que Yeji decidió terminar con ese silencio.

–¿Quien es Chae?– hablo a lo bajo enseñando la pantalla a la rubia.

–Yeji...– Ryujin miro a la chica, no quería que ella se enterara así –Lo siento... –fue lo único que pudo decir.

Yeji la miro quitando sus lágrimas y parándose del piso guardando sus cosas.

–Dime quien es– le volvió a decir– quiero saber quien demonios es la persona con la que me engañas –la pelinaranja trato de que la voz no se cortara pero así fue.

–Es una chica que conocí hace unos meses en el parque– le dijo en voz baja.

–¿Es una broma no?– los ojos de Yeji volvieron a llenarse de lágrimas –¿me engañaste con una chica que acabas de conocer?– tomo sus cosas de la mesa en donde estaban –Eres una idiota.

–Se que estas enojada, pero no quería que te enterarás así– trato de explicar.

–Tanto te quejas de tu papá y tu eres igual– la pelinaranja se dirigió hacia la puerta del lugar –no me vuelvas hablar en tu maldita vida.

Yeji salió de la casa y tomó un taxi para la suya, el camino fue bastante desastroso, su mente estaba apenas procesando lo que acababa de pasar. Cuando llegó a casa fue directamente a su habitación, ella quería estar sola y no quería ver o hablar con nadie.

[...]

Estaba Yeji llegando a su salón con Yuna después del almuerzo, estaban platicando de varias cosas como lo que harían después de clases o la película que irían a ver si es que les da tiempo. Todo estuvo bastante bien y Yeji se había olvidado por al menos una hora de Ryujin.

–Yeji...– se escucho una voz bastante familiar para ambas –¿podemos hablar?– volvió hablar.

–¿Para que?– hablo Yuna al ver que Yeji no respondía nada –ya le rompiste el corazón lo suficiente, ahora, Ryujin, vete de aquí– la pelinegra tomo de la mano a Yeji dispuesta a irse pero la pelinaranja no se movio.

–Solo cinco minutos– Yuna la miro sin poder creerlo pues ella era la testigo de que Ryujin le rompió el corazón a su mejor amiga hace menos de una semana.

–¿Segura?– la pelinegra soltó a Yeji mientras ella asentía, Yuna suspiro –esta bien, te espero en el salón.

–Si, no tardo– Yuna miro a las dos chicas de ahí para finalmente salir del lugar –¿de que querías hablar?– hablo tratando de no sonar triste en ningún momento.

–Sobre hace unos días, no me dejaste explicar– Ryujin comenzó hablar y a acercarse a ella.

–¿Explicar que? En los mensajes que leí lo dejaste claro– se cruzo de brazos –me querías terminar de todas maneras, yo lo hice más rápido y te ahorre el trabajo.

–Tambien venia a eso– se aclaro la garganta –quería saber si me dabas otra oportunidad –soltó, lo dijo de una manera rápida y que se dejaba entender por completo y eso hizo enojar ligeramente a Yeji.

–No– fue lo único que dijo.

–Por favor, se que me equivoque– se empezó acercar a ella –no lo volveré hacer, lo juro –tomo la mano de la pelinaranja.

–Maldita sea Ryujin, que no– volvió a negarse –¿Que quieres?– se soltó del agarre –¿Quieres que haga como si nada paso? Déjame decirte que eso no va a pasar, me fuiste infiel y un siempre lo voy a recordar no importa cuanto quiera olvidar lo que paso– aunque Yeji ya estaba un poco enojada trataba de no donarlo aunque parecía difícil –No quiero y no voy a darte otra oportunidad.

Ryujin se quedó sin palabras, enserió pensó que le daría otra oportunidad.

–Lo que más me molesta, es que te quería presentar a mis padres –soltó Yeji sin pensarlo mucho– pensé que si valía la pena hacerlo, que te aceptarían pero que bueno que me enteré antes de hacer tal estupidez.

–Pero... tu no habías salido todavía del closet– pensó Ryujin en voz alta.

–Lo hice, quería decírtelo justo ese día pero no pude– alzó los hombros tratando de quitarle importancia, aunque claramente no era así.

–Por favor Yeji, juro no volver hacerlo– la rubia volvió a insistir.

–No– siguió con la misma respuesta y la verdad es que dudaba que podría cambiarla.

–¿Entonces...?– Ryujin suspiro– ¿Todo acabo?

–No queda más.

–¿Seremos dos extraños?

–Yo, te olvidare.

–¿Me olvidaras?

–Adiós, Ryujin –dijo Yeji dejando a la rubia sola y con la palabra en la boca.

Desde ese momento Yeji y Ryujin se separaron y no volvieron a hablarse lo que restaba del año pues era su último año y cada una tomo caminos diferentes no volviendo a saber una de la otra nunca más.

Why? | RyejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora