Conociéndonos (Harry Potter)

Capítulo 2

-Hace un año que dejé Hogwarts, se supone que no tendría que seguir implicado en vuestras mierdas-se quejo Rodolphus-joder, enserio, ¿qué coño habéis hecho para que incluso Weasley esté aquí?

Severus dirigió la mirada al cansado pelirrojo. Artur Weasley se encontraba sentado en la mesa de los leones rodeado de omegas que intentaban llegar hasta el pequeño bulto en sus brazos, hacía tan solo un mes que había dado a luz y, por desgracia, había sido sonado por todo el Londres mágico debido a que se trataba de un omega sin marca.

-Ni nosotros sabemos que ocurre-gruño Lucius-Merlín estoy muy embarazado para aguantar esto.

-Queridos alumnos y ex alumnos-llamó la atención Albus Dumbledore desde el estrado-recientemente una pequeña discusión sucedida durante las clases del profesor Horace a provocado la llegada de ciertos individuos al castillo-las miradas expectantes y gemidos de sorpresa llenaron el gran comedor-debido a esta situación he visto la necesidad de traer a vuestros antiguos compañeros y permitir a estos jóvenes presentarse pues creo que el conocimiento de sus existencias solucionaran los problemas que acarrean la convivencia entre las diferentes casas.

-¿A qué se refiere?-pregunto extrañado Rodolphus-por que si esa es la única razón no entiendo que hago aquí, yo ya no tengo relación con Hogwarts.

-Digamos joven Lestreage que será una presentación que le resultara de gran ayuda para encauzar su futuro-explico con una sonrisa-pues nuestros nuevos invitados son viajeros temporales que disfrutaran de una esporádica estancia con nosotros.

Severus se recostó sobre la mesa sin despegar la mirada del hombre, lo normal era que estuviera gritando como las personas a su alrededor pero una parte de él simplemente sabía que el hombre tenía razón, que sus palabras eran verdaderas y que aquello no era una invención de su maltrecha mente.

-Vale, si lo que afirmas es cierto-gruño Lucius-¿cómo esta seguro que lo que nos dirán es verdad?

-Digamos que confió en la palabra de los jóvenes-contestó-y les he dado veritaserum.

Los reunidos se relajaron ante las palabras del hombre, el gusano de la curiosidad comenzó a inundarles y, aquellos gritos de inconformidad que habían profesado, fueron cambiados por unos de impaciencia. El pelinegro cerró los ojos ante el toque nervioso de su rubio amigo en su pelo, a él solo le importaba conocer quien era aquel que había besado sus labios, lo demás que le rodeaba eran solo meros extras sin importancia pues ya conocía su futuro y sabía que no estaría ligado a ningún posible familiar.

-En tal caso creo que es adecuado comenzar con las presentaciones-continuaba hablando el alfa mayor-por favor Flich, permíteles pasar.

Las enormes puertas del comedor se movieron bajo la fuerza ejercida por el beta dejando entrar a varios jóvenes que portaban uniformes como los presentes y recorrían con su mirada las mesas sonriendo cuando conseguían visualizar aquello que buscaban. Dumbledore transfiguro una mesa extra en una de las esquinas, justamente donde se colocaba el enorme árbol de navidad, y animo al primero a subir al estrado. El pelinegro levanto la cabeza al observar la mirada roja del mismo omega que le había besado horas antes, sus ojos se encontraron y el sonrojo inundo su pálida cara, el joven le ponía nervioso.

-¿Qué pasa Snape?-preguntaron a sus espaldas-¿te besan una vez y ya te enamoras?

El omega miro con ira a Sirius. El alfa se abría un hueco en su mesa, justo a su lado, sin eliminar de su cara la sonrisa de suficiencia que siempre portaba y sin hacer caso a las quejas de las serpientes, junto a él, los merodeadores restantes, se sentaron manteniendo a Lucius en la esquina con la única compañía de Remus. Severus intento levantarse para acercarse a su amigo, no quería que aquellos alfas le incomodaran o afectaran mínimamente al cachorro que cargaba.

-Ni se te ocurra levantarte-advirtió el moreno mientras su mano inmovilizaba su muslo-Peter, ¿por qué no te sientas al lado de Snape?-pidió-así nos aseguramos que no huya.

El pelinegro observo como el rechoncho omega se levantaba y con timidez le pedía permiso a Barty para ocupar su lugar consiguiendo un asentimiento de este y que se deslizara, Snape maldijo a su amigo y su placer por ponerlo en situaciones incómodas. Su atención volvió hacia el estrado, al omega que hablaba con el director. La mano en su muslo aumento la fuerza de agarre pero Severus simplemente prefirió no mirarle, no le daría el gusto de conocer su incomodidad.

El joven ladrón, como lo había bautizado el omega, escaneo la sala y suspiro fuertemente.

-Mi nombre- comenzó- es Tom Ryddle y soy profesor de Artes Oscuras en Hogwarts...

-¿Tomy?- interrumpió reconociéndolo- ¿Eres Tomy?

-Así es- afirmó con una amplia sonrisa.

El omega comprendió entonces. Aquel hermoso joven era el hijo adoptivo de Albus y Grindelwart, un niño que en su época tenía tan solo tres años y cuya rutina cada vez que le veía se había basado en abrazarle y pedirle besos.

-¿De qué coño lo conoce?- le gruño Sirius.

-Es el hijo del director- contesto sin desaparecer su sonrisa- por Merlín estas enorme.

-¿Por qué conoces al hijo del director?- pregunto interesado Regulus.

-Pasa los veranos en mi casa- contesto el joven del futuro- o al menos lo hacía.

Severus se preocupó ante el cambio en el tono de voz de aquel que consideraba su hermano.

-Deja de dar por culo Riddle- se quejó una voz desde la mesa extra- está felizmente marcado, además bien que te olvidas de él cuando Potter te folla.

El omega miro con furia a la persona que había interrumpido mientras que los presentes simplemente no podían creer lo que habían escuchado, Snape había sido marcado y alguien de la familia Potter perseguía a aquel hermoso joven de penetrante mirada.

Severus fue a preguntar cuando sintió el frío aire en su nuca, la boca de Sirius se encontraba demasiado cerca de su glándula, absorbiendo su olor como si fuera imprescindible para continuar con vida.

-¿Tienes curiosidad?- pregunto en su oído- deja que yo te responda.

Antes de que alguien pudiera evitarlo Severus fue marcado de manera salvaje.