Capítulo 6

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Dumbledore observaba el comedor desde su asiento, había tenido que hechizar la zona para evitar más peleas pero esto simplemente había provocado que las emociones estuvieran más a flor de piel, los alumnos tenían miedo ante que aparecería frente a ellos y, el no poder reaccionar, sacaba sus lados animales a la luz.

-Buenas tardes-habló uno de los viajeros del tiempo haciendo que el director centrara su atención en él, no tardó en reconocerlo como el joven que acosaba a su hijo-Permítanme presentarme, soy Harry James Potter y soy hijo de James Potter-los vítores de los merodeadores no tardaron en inundar el lugar-y futura pareja del profesor Ryddle.

El adulto observo como su hijo gruñía levemente y negaba con la cabeza, intento aguantar la risa sin éxito, su cachorro sería mucho más convincente si hubiera ocultado con éxito la oscura marca que adornaba el lateral de su cuello.

-Obviamente soy un orgulloso Gryffindo-continuo el joven-así como un alfa-el director se atuso la barba, el joven era idéntico a su padre pero ese narcisismo que mostraban sus palabras, unido a la picardía de sus ojos, parecían de una persona completamente diferente-buscador en el equipo de Quidditch. No tengo hermanos-prosiguió explicando-pero tengo buenos amigos, sinceramente mi vida es normal, no mucho que contar.

Dumbledore se recostó sobre el respaldo y cruzó las manos sobre su regazo, aquel joven estaba manteniendo a raya su carácter, era claramente visible en como su sonrisa dulce temblaba levemente o en como la vena de su cuello se hinchaba.

-Sin duda una vida tranquila-interrumpió, necesitaba ver los verdaderos colores de aquel que perseguía a su cachorro-demasiado diría yo, eres un alfa muy simple Harry-una sonrisa apareció en su cara cuando el joven le dirigió una mirada de verdadero odio-parece que no aportas demasiado a tu alrededor, a mi no me habrías llamado la atención sino estuvieras todo el día pegado a mi hijo-Dumbledore sintió como el chico necesitaba un mínimo empujón para romperse-un mago como tu no merece a mi cachorro, no eres suficiente.

Albus no vio venir el hechizo, la velocidad y fuerza con la que fue lanzado le dejo aturdido, pero, lo que más le sorprendió, fue el poder del mismo, Potter había destruido su barrera con un simple Expelliarmus.

-Parece que el insuficiente eres tu~le dijo el joven con una voz que desprendía autosuficiencia-soy el maldito mejor mago que ha pisado esta mierda de lugar-continuo el joven mientras avanzaba hacia el director-soy el único alfa que ha conseguido que tu hijo se desmaye del placer-el chico agarro a un sorprendido Albus de la túnica-Soy el puto Harry James Potter Black y nunca, en tu miserable existencia, vuelvas a subestimarme.

El directo permaneció incapaz de realizar movimiento alguno, el comedor parecía haber sido petrificado en su totalidad, nadie se atrevía tan siquiera a respirar. No fue hasta que Tom se acerco al león y lo atrajo a su pecho que el ambiente volvió a la tranquilidad, el alfa parecía haberse calmado ante las caricias del omega.

-Bueno-se atrevió a romper el silencio Sirius-creo que, tras esto, todo el mundo tiene claro quien es tu madre.

Y es que el moreno tenía razón, no importaba que aquel joven hubiera gritado su apellido, había muchos miembros de la noble casa en el castillo, pero, solo uno, era tan narcisista y agresivo como el chico, sin duda Harry Potter era la viva imagen de Regulus Black.

-Joder-maldijo Rodolphus, el comedor no había tardado mucho en recuperar su dinámica una vez se aseguraron de que el alfa no se alejaría de los brazos de Ryddle-¿qué coño os pasa con los leones?

-Yo no lo entiendo-contesto Regulus-nunca he hablado con Potter, ¿por qué me enlazaría a él?

-¿Puede que sea por culpa de Lucius y Severus?-propuso Barty-están marcados por leones, seguramente os reunáis varias veces en el futuro.

-Vaya Barty, la única vez que usas el cerebro en tu vida y es para jodernos-le gruño el pelinegro.

El alfa simplemente se encogió de brazos y dirigió su atención a los leones.

-Solo digo que es inevitable que os juntéis si no os libráis de esas mordidas en vuestros cuellos-continuo-esos son amigos, seguramente se pasen los días juntos.

Regulus suspiró. Barty tenía un punto a su favor pero él necesitaba respuestas, no hipótesis. Cogió aire y, con decisión, se dirigió a la pareja que se mantenía alejada del resto.

-Harry-llamo una vez estuvo frente a él, se negaba a usar el nombre de Potter en su cachorro-¿podríamos hablar?

El alfa levantó la cabeza y, para sorpresa de todos los que permanecían expectantes a su reacción, se dejo caer en el menor, ocultando su cara en su pecho y ronroneando levemente. Regulus sonrió y comenzó a acariciar su cabello con ternura, su omega acababa de aceptarlo como su cachorro.

-He vuelto a perder el control-susurro el joven-he atacado a un omega, soy horrible.

-Tranquilo cariño-relajo mientras besaba su coronilla dulcemente-Dumbledore te incito, no pasa nada-el león permitió que le olor de su madre le relajara-nadie ha salido herido, todo esta bien.

Regulus instó al joven a que se levantará y lo guió hacia la mesa de las serpientes, si Barty tenía razón la manada familiar de aquel joven sería verdaderamente grande y, lo que ahora necesitaba, era el apoyo de los omegas de la misma. El pelinegro se sentó junto a Lucius y, al momento, el de gafas se acomodo entre sus brazos relajándose con el olor de las serpientes.

-Parece que tenias razón-le susurro Severus a Barty-pasaremos las 24 horas del día juntos.

El alfa le sonrió dulcemente y continuo observando la encantadora estampa que era Regulus ejerciendo de madre, no es que estuviera enamorado del omega pero si sentía celos de Potter por ser el culpable de esa escena en el futuro. Si, él quería eso.

Conociéndonos (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora