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— ¿Por qué estás demorando tanto? — Tontawan entró a la sala con una sonrisa y preguntó, quería que Bank regresada a la fiesta, pero este solo se negaba a voltear a verla, no tenía humor después de la conversación con aquel joven

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— ¿Por qué estás demorando tanto? — Tontawan entró a la sala con una sonrisa y preguntó, quería que Bank regresada a la fiesta, pero este solo se negaba a voltear a verla, no tenía humor después de la conversación con aquel joven.

— Puedes avisar a todos que la fiesta a acabado, quiero que se vayan no estoy de humor, por favor encárgate de la prensa.

— ¿Y se puede saber por qué? — preguntó ella sin despegar la mirada del desconocido, examinandolo fijamente e intuyendo que él podría haberle hecho algo.

— Solo hazlo. — Bank estaba un poco cansado como para dar explicaciones, — y dile a Mos que tiene visitas.

— Está bien lo haré, si necesitas algo más sabes que puedes confiar conmigo.

— No necesito nada más, solo eso. — le dijo sabiendo que era mentira, necesitaba algo, no sabía que, pero necesitaba algo donde estallar, sin embargo, el era Bank y no podía permitirse perder los estribos.

— ¿Qué le digo a tus padres?

No tenía cabeza ni para pensar en ellos. — Diles que los veré al rato.

— Entonces me voy, — ella salió despavorida, quizás encargándose de los invitados, los minutos pasaron y los murmullos del jardín cesaron.

— Bank, ¿Qué es todo esto por qué has corri...

Se calló de repente al ver a Copter con el niño en sus piernas, Bank estaba de espalda, pero podía adivinar su expresión.

— Bank, déjame explicarte.

— Te pedí una y otra vez que me dejarás embarazar y sin embargo me lo negarse todas esas veces, — dijo con su voz débil — pues claro, — se volteo a verlo con los ojos llorosos, rojos e hinchados — ya tenías un hijo, ¿Por qué ibas a querer uno mío?

— No, Banky, las cosas no...

— ¡No quiero tus malditas explicaciones y no me llames Banky!, Me dan ganas de vomitar de solo oírte, — le gritó y caminó hasta él señalándole con el dedo — no seas un maldito cobarde y ponte los pantalones, registra a tu hijo que él no tiene la culpa que yo no fuera suficiente para ti.

— Banky... Bank, tu eres más que suficiente — tomo sus manos con delicadeza, pero Bank se apartó demasiado rápido.

— Sí, tan suficiente que tienes un hijo con otro. — rodó los ojos y seco las lágrimas con sus manos.

— Están asustando al niño, — Copter tosió para llamar la atención, — de verdad que no quise hacer esto, pero tú me obligaste.

— Arregla esto, es tu hijo y no merece lo que le estás haciendo. — le dijo Bank finalmente calmado — estaré esperándote arriba hay cosas que debemos arreglar.

— Está bien, iré pronto, — Mos le aseguro y antes de que Bank se perdiera por las escaleras le dijo — Bank, te amo.

Pero él castaño solo lo ignoró.

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 𝐓𝐫𝐚𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 ; Mosbank Donde viven las historias. Descúbrelo ahora