Capítulo 4

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El tiempo ha pasado desde entonces, sin darme cuenta ya pasaron dos meses, ahora mismo estamos a mediados de Abril.

Debo admitir que en este tiempo me he acercado más al alto azabache.

Hoy me comprometí con Jungkook a dar un paseo, ocupo un poco de relajación antes de la semana de exámenes, estos empiezan en Mayo y debo aceptar que no he estudiado ni costra.

Justo ahora estoy esperando a Kook, el decidió venir a recogerme y aunque me había negado siguió insistiendo, supongo que quería venir de chismoso a ver donde vivo.

TOC TOC

—¿No tuviste problemas en llegar?

—No, no te preocupes, ¿nos vamos?

Asentí y salí de la casa asegurándome de cerrar bien.

—Hoy yo invito los helados—Comentó el azabache.

—Esta bien, de por sí me lo debes Kook.

—Tienes razón—Dijo y después soltó una carcajada.

Salí de la casa y me asegure de cerrar bien con seguro la puerta.

Comenzamos a charlar en lo que caminábamos a la heladería, y honestamente cuando estoy con el todo parece pasar más rápido, cuando me di cuenta ya estábamos frente al local.

—¿Quieres un cono o una paleta?—Preguntó el azabache.

—Un cono, quiero... uno con sabor a pera cubierto con sirope de fresa por favor.—Pedí sin dudarlo.

—Que gustos más extravagantes Tae—Dijo riendo—Yo quiero una paleta de frijoles rojos por favor—Le dijo a la empleada.

La mujer asintió y se volteo a preparar el pedido del castaño, una vez esté estaba hecho agarro un sobre con una paleta sabor a frijoles rojos.

—Gracias—Dijo Jungkook agarrando ambos helados—Acá tienes—Me extendió el mío.

—Gracias, vamos a sentarnos por allá—Dije señalando una banca a lo lejos.

Luego de eso nuestro día siguió normal, nos fuimos a ver unas cuantas tiendas y al atardecer Kook me fue a dejar a mi casa, lo quise invitar a pasar un rato pero se negó.

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Al día siguiente en el instituto.

—¿Qué tal?—Dije con una gran sonrisa.

—Aquí normal, nos dejaste abandonados imbécil—Se quejó Jimin—Desde que te hiciste amigo de Jeon nos apartaste, eso duele, ¿sabes?

—Sabes que nunca lo he apartado Jiminie, y además también es tu culpa.

Jimin frunció el ceño y me volteo a ver.

—Te pasas todo el día con Yoongi, no es mi culpa que ya no nos reunamos tanto. Desde que te enamoraste no dejas al pobre en paz—Dije rodando los ojos.

Jimin solo chasqueo la lengua para volver a voltear hacia Jin buscando que lo defendiera.

—Es la verdad Jiminie, no te puedo defender esta vez—Replicó Jin alzando los hombros.

—Que feo tener amigos como ustedes dos—Dijo con un tierno puchero.

—No te enojes Jiminie, hoy pasemos la tarde en mi casa viendo películas, como en los viejos tiempos—Dije apretando sus tiernas mejillas abombadas.

Amor accidental  |  °KookV°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora