Amor accidental | °KookV°

Capítulo 11

Hermosos los sueños son, pero está vez soñé de más.

—¡A la madre!—Casi que grite—¡Voy tarde!

Me levanté soplado de la cama directo a enjuagarme un poco, no llegaría oliendo a puro basurero.

Justo ahora son las siete y media de la mañana, perfecto, ¿no? Voy T-A-R-D-E.

—¡Odio la vida!

Exclamé en lo que metía los cuadernos del día a mi mochila y salía soplado de mi casa.

En esos diez minutos que tarde en llegar al instituto sentí como si mi vida pasara frente a mis ojos, hoy empezábamos con estudios sociales, y como ya sabemos. El profesor me odia y detesta.

Entre corriendo en la institución y hasta derrape en las vueltas de los pasillos, no llegue a la primera lección de día, pero a la segunda si.

Abrí la puerta del salón tan fuerte que hasta el profesor saltó de la impresión, si no estuviera en esta posición juro que me habría reído a carcajadas por su reacción.

—Kim TaeHyung, cómo se atreve a llegar a estas horas, son las ocho con siete minutos de la mañana—Dijo el profesor con su intimidante mirada.

—Lo siento mucho profesor, mi alarma no sonó y cuando me levanté ya eran las siete y media—Me excuse.

—Pues creo que debería conseguirse una alarma mejor señorito Kim, apúrese a tomar asiento, interrumpe mi explicación al tema.

Hice una leve reverencia y me apresure a sentarme en el único lugar disponible, atrás del todo.

Volví a ver a mis amigos, los cuales me miraban burlones, claro, excepto Kook que me veía con su típica mirada de pena.

La clase fue un asco, el profesor nos puso un vídeo y ahí estaba yo, cabeceando del sueño que me daba. Saber cómo quiero estudiar arquitectura si odio la historia y todo lo similar.

—Al fin, detesto esa clase.

—Creeme que todos lo sabemos querido—Dijo Jimin.

—Por cierto, ¿que paso al final contigo y tu novio?

—Ya nos arreglamos, pero hoy tuvo que faltar por una cita en el hospital—Encogio los hombros.

—Ya veo, ¿ahora que clase nos toca?

—Mate—Dijeron todos a la vez.

—Al fin una materia decente, no como esa porquería de Sociales con la asquerosa historia y geografía, no es por ofenderte eh Kook.

—No te preocupes, yo detesto mate por lo que estamos iguales—Guiño un ojo.

Las clases siguieron como cualquier otra, un hermoso día sin duda, había un sol tremendamente precioso, y lo mejor, había una ventisca deliciosa.

—Amo las lecciones libres, ojalá los profesores se sigan ausentando—Dijo Jin extremadamente relajado.

—Eso espero, te salvaste Jimin, tu suegrito llevo a su hijo a su cita.

—Ni lo menciones, empiezo a creer que hoy Dios me bendecio—Sonrió.

—Ni lo dudes, ¿Kook, me prestas tu regazo un rato?

El azabache asintió sin problema alguno, pasa que estamos sentados en el césped mientras pasan las clases y ya me duele el culo, aparte este calor me da una pereza y calor terrible, y que mejor que acostarse un ratito.

—Gracias—Dije antes de poner mi cabeza sobre sus muslos y poder estirarme.

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