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YA HABÍAN PASADO ALGUNOS DÍAS DE SU LLEGADA. Los chicos realmente habían extrañadoa su hermosa escuela, pero sin duda también extrañaban a Los Cullen, aquellos vampiros que guardaban un lugar en su mágico corazón.
Ahora mismo todos ellos se encontraban en el comedor, habían terminado la primera parte de sus clases, mañana sería fin de semana y el lunes sería la primera clase de Dimitri como maestro.
—Estoy aburrida, hagamos algo. —La castaña oscura de pelo corto, arrastro cada palabra al hablar.
—¿Qué quieres hacer?. —Preguntó el mayor de todo el grupo, a excepción de Demetri.
—Vamos al bosque. —Opino Tom con una sonrisa ladina.
—No podemos entrar al bosque prohibido. —Recordó Mary mientras comía.
—¿Desde cuándo tú sigues las reglas?. —Preguntó divertido Malfoy.
—Desde siempre Malfoy, ¿no lo recuerdad? —La chica le guiño el ojo.
—A mi me parece una buena idea. —Opino la chica de pelo castaño.
—Vez, hasta Hermione dice que es buena idea. — Malfoy miró a la chica mientras alzaba una ceja.
Mary miró al chico que se e contraba a lado de ella. — ¿Quieres ir con nosotros?.
—Voy a dónde tú vayas. —Contestó mirándola a los ojos.
—Eres muy cursi. —La chica "empujó" al chico con su brazo, aunque ciertamente el chico ni se movió.
—¡Ay el amor!. —Exclamó el chico de cabello de zanahoria.
—Bueno, entonces vamonos. — Todos los chicos se pararon después de que el Diggory mayor lo hiciera; todos tomaron rumbo hacia el bosque prohibido.
—¿Por qué le dicen el bosque prohibido?. —Preguntó el vampiro.
—Porque dentro de este bosque existen criaturas nunca antes vistas, enormes animales con tres cabezas, hombres con cuerpo de caballo, aves gigantes. —El pelirrojo decía cada palabra con una voz tenebrosa mientras seguía contando la "historia" del bosque.
—Callate Ron, no asustas a nadie. —El chico platinado lo callo después de un rato.
—No les hagas caso, es un exagerado, si hay animales extraños pero no son malos o algo por el estilo. —Mary tomo la mano de aquel vampiro.
Después de un largo camino por recorrer, lograron llegar a un prado completamente despejado de árboles, permitiendo así, al paso de la luz del sol.
Los chicos se sentaron en pasto y algunos se acostaron en el mientras platicaban de cosas triviales, a excepción de ellos, Mary se encontraba muy callada, simplemente jugaba con tapar el sol con su mano. El vampiro se encontraba ajeno a la conversación y sólo se dedicaba a observar a la chica que se encontraba a lado de él.
