Ya había pasado una semana desde el enfrentamiento con los Vulturis, durante estos días Rosemarie les había explicado todo sobre ella y su vida, incluso les dijo que venía de otra dimensión donde había alguien igual a Edward.
Marie gracias a su actitud y su forma de ser, se había hecho una gran amiga de Emmett y Jasper, ambos compartían el hacer bromas a sus hermanos o familia y amigos. El parecido que tenía Edward con su hermano Cedric, la había hecho sentirse cómoda estando ahí.
Con las chicas ella se llevaba bien, tal vez no compartía los mismos gustos con ellas en las modas, ya que su época era algo distinta a la de ellos, y no vivía de la misma manera que ellos, le gustaba más vestirse como lo solían hacer antiguamente y a la vez le gustaba vestirse no tan afeminada.
Respecto a su relación con Carlisle y Esme, era linda, ambos la trataban como si fuera su hija, la apoyaban y le ensañaron nuevas cosas respecto a su educación, incluso ella les enseño nuevas historias y acontecimientos que sucedieron en el mundo mágico.
Ella cada día esperaba con ansias a que Tom la fuera a buscar, pero eso nunca pasaba, aunque sabía que Tom la extrañaba pero el tenía orgullo y ego, así que su estancia ahí en Forks sería algo larga.
—No entiendo porque tengo que ir con esa sexta de supuestos vampiros. - la chica se acostó en su cama mientras las chicas le escogian su ropa, algo difícil, gracias a su gusto.
—Entiende, sabes nuestro secreto y ellos piensan que eres humana, Aro tiene que saber lo que nos contaste- le explico Rose mientras le hacia una mueca con respecto a su ropa, la cual los chicos la ayudaron a escoger.
—¿Esto es de Emmett?- preguntó Rose al ver el tamaño de la ropa.
—No, Emmett me la ayudó a escoger, pero no es de el- Rosemarie se la puso sobre su playera que tenía y se vio al espejo.
De la nada se escucharon trompetas y tambores improvisados, los chicos entraron con un conjunto de ropa en manos y se la mostraron a las chicas.
—Dios, ¿qué le hicieron a su ropa?- preguntó Alice estando atónita.
—La modificamos, esta linda verdad, deberíamos sacar nuestros propios modelos de ropa- Emmett se imagino ganando dinero vendiendo ropa que el y los chicos modificaban.
—Dejando de lado mi ropa, tengo una pregunta. ¿Ustedes me van acompañar?- preguntó
—Si, bueno algo así, no entraremos contigo al castillo, pero si te acompañaremos a Volterra Italia.- le contestó Alice, quien al instante dio un pequeño saltito al encontrar en conjunto correcto para Marié.
—¿Te gusta?- preguntó
Marié estaba viendo un punto fijo mientras sonreía, cosa que no era buena señal, sabía que algo tramaria.
—O no, ni lo pienses Rosemarie Diggory, no les harás una broma. -Sentenció Alice
—¿Por qué no?, no sean amargadas, vamos. -Marié hizo su carita de perro atropellado.
—No es que seamos amargadas, es que son ellos, pueden hacerte algo. - Explicó Rose.
—Esta bien, entiendo- Rosemarie no dijo nada más, ya que sabía lo que les había costado evitar una pelea contra ellos y no por una broma lo iba arruinar.
—¿Ya están listas chicos?- Esme vio de manera maternal a sus hijos adoptivos.
—Yo nací listo- dijo alegremente Emmett.
—Lo dudo mucho- dijo susurrando Jasper quién recibió un zape de parte de Emmett, cosa que hizo que todos los de aquel cuarto rieran.
Todo el Clan Cullen salió rumbo al aeropuerto, ahí tomaron su vuelo. El vuelo tardó algunas horas, Rosemarie aprovecho ese tiempo para dormir e intentar conectar su mente con la de Tom, era algo que aprendieron hacer cuando entraron en la zona prohibida de la biblioteca.
Al llegar los Cullen de fueron a reservar su estancia en algún hotel de ahí, a pesar de que los Vulturis los invitaron al castillo, no querían que Reneesme este ahí. Rosemarie se puso la ropa que le dieron los chicos en una bolsa, era un tipo traje, algo diferente a su gusto pero lindo.
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Se despidió de Lo Cullen y tomó rumbo al castillo, donde en la entrada la estaban esperando Félix y Jane.
|Nota: esta historia ya había sido publicada en otra cuenta mía.
