Roman
Me considero un hombre paciente, pero cuando se trata de ella me exaspero fácilmente. Esos labios cincelados con un fuerte labial rojo siempre tenían alguna impertinencia para soltar. Le gustaba contradecir a las personas, rara vez se detenía a considerar la edad y el nombre, ella solo quería llevar la razón y que su voz fuera escuchada por sobre las demás. Un rasgo que resultaba fastidioso para muchos, incluso para mí, pero aprendí a amar cada palabra cruda que salía de su boca.
Me enamoré de su excentricismo y su fortaleza. Logré entender que no era una inmadura ni una rebelde, sino una mujer de personalidad fuerte que había aprendido que no iba a resaltar sin alzar un poco la voz.
Nunca creí que el error de una noche me haría acercarme a la hija de mi mejor amigo y romper promesas implícitas. Ella me fue prohibida desde el momento de su concepción y aún así la toqué. Nunca la vi con otros ojos, pero desde que la probé y me prendí de ella, no he podido hacer a un lado lo que tuvimos y cruelmente me arrebató.
Soy un hombre razonable, excepto cuando se trata de ella.
La amo, pero también estoy obsesionado. No habría llegado a este punto si no se hubiera marchado hace dos años, en el peor de los días para una huida. Se fue y no me explicó el porqué, ahora, ella quiere regresar. Si por un segundo creyó que podría volver con la seguridad de que yo jugaría a desconocernos, no me conoce en lo absoluto.
He esperado su regreso demasiado tiempo. ¿Cómo puedo desaprovechar la oportunidad? Sería un completo idiota si lo hiciera. Está perdida. En el momento que ponga un pie en Nueva York, no la dejaré ir. Ella debe saberlo, una parte suya debe sentirlo. Es mía y no dejaré que se le olvide otra vez. Pertenece a mí.
Los prejuicios se pueden ir a la mierda. Duncan, Roseline, Tamara, Jaxon, no me importa pasar por encima de ellos. La única relevante es Liliana, por egoísta que pueda resultarles.
Solo faltan tres días e iré por ella.
Liliana Dietrich es mía, debe recordarlo.
Nos hicimos una promesa, debe cumplirla.
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Más allá de lo prohibido ©
RomanceLiliana regresa a Nueva York y deberá enfrentarse a todo lo que dejó atrás: su familia, los recuerdos... y al mejor amigo de su padre. *** Liliana es un imán de problemas. O era un imán de problemas. Ahora, cumplidos los veintidós años, ha dejado at...