Capítulo I (De la chica que me enamoré)

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La escucho a diario, cada rato libre, siempre que puedo me pongo los audífonos para poder tenerla presente. Llego al instituto, como siempre pensando en lo que podría pasar sí la conociera en persona, «¿Qué clase de personalidad tendría?», he logrado que muchos profes me regañen, es evidente que no les pongo atención.

Le escribo cartas «Las cuales dejaré en mi cuaderno con la mínima esperanza de poder entregárselo algún día». Hace un mes le conté a mis amigos que me enamoré de una cantante, les pareció raro cuando al preguntarme como era ella no tuve respuesta más que un "solo sé que canta hermoso".

—"Porque no sólo la olvidas no la conocerás; Búscate a alguien que puedas abrazar, que puedas besar" —me dicen seguido.

—En el Instituto habrá muchas chicas, pero yo no me enamore de su cuerpo «Que por cierto desconozco», sino de su voz, mi corazón es de ella, no es correcto tener a alguien a mi lado, si mi corazón pertenece a otra persona —contesto, bueno, la mayoría lo pienso 10 minutos después.

Me pareció muy curioso lo que me dijo hoy mi amigo Carlos.

—Conoce a alguien que realmente pueda estar a tu lado, te has enamorado solo de un ideal, que como tal, desaparecerá cuando una obsesión nueva llegue a tu cerebro, empuje, por no decir tire al abismo del olvido, tu castrante aberración. Aparte, no dejas que escuchemos las canciones de tu enamorada, no compartes "la hermosa voz" que dices tener localizadas en tu reproductor —.

—Carlos, podré haberme enamorado de un ideal, pero así soy feliz, cada verso que canta, me da un motivo para vivir, no cambiare de opinión, por cierto, la razón por la que no dejo que tú, ni nadie escuchen su voz, es que no quiero que se burlen, no quiero escucharlos decir que su voz, no es tan hermosa como yo les hago pensar, me lastimarían mucho —le conteste.

No quiero admitirlo, pero durante el resto de la clase, me invadió esa inquietud, una duda que me persiguió hasta que fue la hora de salida.

Terminando las clases me invitaron a una reunión, iban a ir todos mis amigos y compañeros, preferí armarme de valor, me propuse a buscar, ¿quien sería la chica detrás de las 12 canciones sin título que he escuchado este último mes?, ella, aquella, la que su voz se ha vuelto mi día y noche. El primer paso era recordar como encontré estas hermosas canciones.

Prox. Capítulo II (El que busca encuentra) Disponible.

Me enamoré de la persona incorrecta (Eloquente su voz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora