❛ 𝐌𝐈 𝐀𝐌𝐎𝐑 ✦ ◠◠◠
𝘛𝘳𝘪𝘨𝘶𝘯 𝙎𝙩𝙖𝙢𝙥𝙚𝙙𝙚 ❜
˚ ༘♡ ·˚꒰ 𝖋𝖆𝖓𝖋𝖎𝖈 ꒱🎰₊˚ˑ༄
────Mi amor no
estés triste, la vida
es un chiste.
Ella solo quería viajar y encontró a quien le traía fantásticas, aun que peligrosas aventuras, él solo quería u...
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❛ ¡NO LA TOQUES! ❜
Y ante ella apareció lo que en su momento confundió con un Ángel, el Ángel más hermoso que jamás vió, la levanto con tanto cuidado que sintió que ya estaba en el cielo y la curó, pero ¿a qué precio?
Todo eran gritos, desesperación, llantos, fuego, disparos, pero entre el mar de cuerpos apareció una mujer vestida con un vestido ajustado a su figura, largo, de color negro, llevaba una especie de chaqueta de piel e iba caminando con ayuda de un bastón dorado, se paró frente a una niña.
Una niña llena de sangre con varias heridas pero la peor estaba en sus brazos, seguramente una bomba no muy grande había explotado en sus manos y aparte de arrancárselas pedazos de esta se habían incrustado en su cuerpo, pero parecía seguir consciente, aun que por poco tiempo.
──¿Crees en Dios? ──preguntó la mujer, la pequeña que tan sólo lloraba con desesperación pensando que moriría allí la miró, aun que su vista no la logró enfocar demasiado bien por la pérdida de sangre.
──No, ──¿esas serían sus últimas palabras? Mientras pudiera hablar aun que fuera en murmullos inaudibles esas no serían sus últimas palabras, ──creo en mí.
Sus ojos pesaron así que lentamente los fue cerrando, sintió que la cargaban y la pegaban a algo cálido, un cuerpo, todo se sintió como un sueño cayendo en brazos del cansancio, se despertó con el suave canto de una voz femenina, al abrir los ojos la mujer que había confundido con un Ángel a pesar de haber negado el creer en Dios estaba junto a ella, parecía estar terminando de curarla pero no sentía dolor.
──Despertaste, ──susurró, la menor la miro desconcertada, ¿cómo lo sabía si tenía los ojos cerrados? ──¿tienes hambre?
──No, ¿cómo sabes que desperté? ──la mujer rió mientras se levantaba quitando los guantes de látex.
──Yo lo se todo, ahora descansa y cuando te sientas mejor hablamos, ──la menor levanto las manos encontrándose con sus manos cosa que vio raro, estaba segura que una bomba de mano había explotado en sus manos tras agarrarla para lanzarla lejos.
──Ya estoy bien, ──susurro para luego volver dirigir su mirada hacia la mujer.
──Bien, yo soy Hera, soy ingeniera, te encontré con varias heridas graves, tras una larga operación de varias horas conseguí colocarte varias prótesis conectadas a tu sistema nervioso para salvarte, a partir de ahora el 50% o más de tu cuerpo es pura tecnología, siento no haberte pedido consentimiento pero sólo pensé en ayudarte, ──no podía creerlo, una extraña la había salvado colocándole piezas que seguro valían millones y aun así se preocupa por su consentimiento.