Cicatrices del Pasado

Capitulo 9: "Una decisión"

#Victoria

Estaba nerviosa, ¡que va! Estaba nerviosísima por la repuesta que iba a darme, aunque a él se le veía tranquilo con una sonrisa en su labios

–La verdad –dice pasando la mano por su cabello, veo que ese gesto ya es algo muy peculiar en él me mira y vuelve sonríe –a verdad significo una confirmación para mí.
–¿Una confirmación? No lo entiendo –

¿Confirmación de que? ¿De qué estaba más loca que una cabra? –pensé esperando cualquier cosa menos lo que me dijo a continuación

–Sí, por increíble e irreal que parezca confirme que usted también siente algo por mi –abro los ojos sorprendida, era la repuesta menos esperada.

– ¿Cómo dices? ¿Siente algo por mí?

–Desde el primer momento que la vi sentí ese deseo irrefrenable por usted señorita Lodbrock –

"¡Ay papá! Que alguien traiga un bombero que aquí de repente empezó a hacer demasiado calor" –gemí interiormente, escucharlo decir aquello se sintió realmente bien.

"cálmate Victoria no se te vaya a ir la olla tan rápido" –advirtió mi mente

–ese día que me besó, guau, no se pero me hizo el hombre más feliz de la vida, se lo juro –siento mi mejilla sonrojarse y revoloteo extraño formarse en mi estómago
–Aunque luego le haya tratado tan mal –admito avergonzada –de verdad lo lamento
–No se preocupe, de veras, aunque quisiera confesarle algo –se aclara la garganta
–Dime...
–Usted me gusta un muchísimo –tragué saliva sientiendo ese mariposeo en mi estómago, ¡Que bien se siente saberlo! Aunque no me haya dicho que estaba enamorado ni nada de eso, por extraña razón me sentía aliviada
–Pero si siempre lo trato fríamente –confesé y este sonríe tomándome la mano
–Sé que por más que le convenza al mundo entero que es una mujer ruda y sin sentimientos, fría como el Iceberg yo sé que por dentro usted es más tierna, dulce y más suavecito que un marshmello –sin poder evitarlo suelto una carcajada, nunca nadie me había dicho eso, y a pesar de lo gracioso, me pareció lo más dulce y tierno que me han dicho jamás.

–Jamás me han dicho que parezco un marshmello –digo calmándome un poquito, él solo sonríe mirándome ahora de una forma tan diferente, en sus ojos se reflejaba un brillo especial, y esa sonrisa, perdón que lo repita tantas veces, pero ¡por Dios! derribó todo muro que había construido durante años para que nadie absolutamente nadie pueda hacerme sentir lo que estaba sientiendo ahora, un deseo irrefrenable por aquel hombre que vino a desestabilizar todo mi mundo.

Sólo espero, le ruego a Dios que no me vuelva a equivocar, que no sea un hombre mentiroso e hipócrita como los fueron los anteriores que conocí.

–Es la verdad –dice encogiéndose de hombros –al menos así te veo yo... ahora ya que estamos en esto quisiera preguntarle lo mismo ¿Qué significo el beso para usted? –muerdo mis labios sin saber que contestar, miro el fuego escuchando los ruidos relajantes que hacía, luego vuelvo a mirarle, seguía ahí con los ojos puestos en mí.

–No sé, la verdad no sé, en ese momento actué de una forma impulsiva, sin embargo, debo admitir que quería hacerlo y no me arrepiento, me gusto –trago saliva con dificultad sintiendo mis manos sudar a pesar del frío y lo veo sonreír relajando sus hombros como si le gustara lo que estaba escuchando ¿Quizas solo quiera pasar un buen rato y nada más? No lo iba a negar, a mi me pasaba lo mismo y quizás sea lo mejor para ambos.

Por lo que decidí advertirle
–pero quiero decirte que yo no puedo tener nada con nadie –ajo la vista incapaz de seguir mirándolo –me aterra los cambios, y más sabiendo que puedo llegar a lastimarte o lastimarme a mí.