ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 7

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𝐕𝐎𝐆𝐔𝐄

𝐕𝐎𝐆𝐔𝐄

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[🐾] ᴘᴏᴠ. ʏ/ɴ

𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐏𝐔𝐃𝐄 abrir los ojos, lo único que veía era una luz borrosa. No conseguía distinguir las formas. Era una sensación muy familiar: esa y la de que las patas no me respondieran y la cabeza me pesara tanto que no podía levantarla. Cerré los ojos. No me parecía posible estar viviendo aquella 'pesadilla', volviendo a caer en un sueño profundo, deseando que las dos realidades se intercambiasen, y que mis sueños se volvieran la realidad.

Me desperté con frío y con hambre. Chloe y yo estábamos apretadas la una contra la otra. En cuanto me moví, ella abrió los ojos. Para después mirarme, no hacia falta decir nada, ya que con solo mirarnos, las dos coincidimos en algo, teníamos hambre.

Sin saber que hacer o como actuar ante está situación, permanecimos recostadas debajo de aquella banca, observando a las personas pasar.

Fue de pronto cuando divisamos un niño, el cual nos miro con ternura y pesar, antes de  dejar un pequeño restó de su comida sobre el suelo,para posteriormente volver al lado de su madre.

Rápidamente, nos levantamos ansiosas y corrimos hasta el pequeño restó de comida, agradeciendo al infante desde lejos.

Yo tenía mucha hambre, pero podía soportarlo, en cambio Chloé era demasiado pequeña para soportar otro día sin comer. Así que la empujé levemente, alentandola a probar bocado.

De repente una banda de cuatro perros se acercaron amenzantes hasta dónde estábamos reclamando aquella sobra.
" Dejen éso, es nuestro. " Anunció el mestizo de bulldog. " Si, es nuestro. " Secundó el perro a su lado. " Disculpen, pero... ¡Nosotras lo vimos antes! " Exclamó Chloe tratando de aparentar autoridad.

" Uy, vámonos muchachos, ¡Parece que tenemos a unas guerreras caninas! " Con sonrisas burlonas y un par de carcajadas, los mestizos nos hacían parecer un par de incredulas, lo cual era cierto, pero no por eso iba a permitir que ellos se aprovecharan de nosotras.

Gruñendo ante ellos, infle mi pecho con autoridad y declaré " Escuchen, fuimos secuestradas. Perdí mi mascada de Cashmere favorita. Dormimos en una caja y hoy es de esos días en los que no encontramos nuestro estilo. ¡Así que... No nos fastidien! "

Huyendo velozmente, aterrados, Chloe y yo nos deleitamos ante nuestro actual triunfo, regocijandonos, antes de percatarnos de que aquellos perros no huyeron de nosotras con exactitud, si no del enorme Doberman que yacía a nuestras espaldas.

" Es hora de pagar el precio, Collie millonaria. " Aseveró el Diablo, mirándome fijamente. Asustadas y sin saber que hacer, retrocedimos, intentando no provocarlo más.

" ¡Ya voy, nena! " Alardeó Delgado llegando a nuestro rescate. Corriendo tras Delgado, nos adentramos en aquel museo al frente de nosotros. " ¡Delgado! ¡Aún quieres quedar como héroe¡ ¡Te voy a despedazar, Delgado! " Amenzante, y con intenciones definidas, El Diablo comenzó a perseguirnos.

Alertando a un par de personas en nuestro camino, logramos aventajarnos un par de metros, antes de que nuestro atacante fuese detenido por un grupo de personas.

" ¡Por aquí! ¡Apúrense! " Apresuró Delgado, subiendo al segundo piso, con nosotras siguiendole. " Eso hago, tengo patitas ágiles, pero cortitas. "  Recriminó Chloe ante el estrés que nos imponía Delgado.

" ¡Rápido! ¡Dense prisa! ¡Por aquí! " Guío, mientras ignoraba nuestras súplicas por ir más despacio. Fue entonces cuando el policía que resguardaba aquella salida, se levantó de su descanso y trató de atraernos hasta el con pequeños sobrenombre y una voz cariñosa. " Uy no, por aquí no. " Desviándonos lejos del policía, Delgado nos pidió, ordenó, que aparentaramos ser parte de aquella exhibición de la habitación.

" ¿Por qué nos abandonaste? " Cuestioné mirándolo con enojó y decepción. " ¿Cómo? " Devolvió la pregunta con desconcierto. " Ya nos habían abandonado una vez. " Recalque agachando las orejas. " ¡Ustedes me dejaron a mi, no al revés! ¡Vi como las estaban mimando, con su cena! " Reprendió frunciendo su seño.

" La única comida que hemos visto hoy, fue algo en el suelo. " Reñí ante sus declaraciones. Ladrando frenéticamente, El Diablo, alertó a los policías, los cuales fueron tras el, dándonos la libertad de huir.

" ¿A dónde vamos ahora? " Interrogue acercándome a Delgado, " Las llevaré a Puerto Vallarta. Hay alguien haya que nos puede ayudar. " Informó Delgado abriendo la puerta puerta de emergencias " ¿Está de caminó a Beverly Hill's? " Pregunto Chloe con incredulidad.

Al salir, tuvimos que correr un par de cuadras mas, antes que que Delgado nos impusiera a subirnos a la parte destinada a la carga de un auto. " ¿Delgado? ¿Por qué ahora El Diablo nos persigue? " Curioseé, tumbandome a su lado. " Vásquez debió enviarlo. " Aseguró girando la mirada intentando no hacer contacto visual conmigo.

" ¿Quien es Vásquez? " Indiscreta como siempre, Chloé, cuestionó nuevamente a Delgado, " Dirige las peleas de perros y cualquier cosa que pueda darle dinero fácil. La policía lo a perseguido por años, pero el se escabulle. " Confesó con claro odió y rencor en sus palabras.

" ¿Cómo sabes todas esas cosas? ¿Fuiste un criminal o algo parecido? " Sin percatarse de las claras señales que exponía Delgado, Chloé siguió preguntando, incomodando a Delgado con cada una de sus cuestiones.

" Algo parecido, Ahora, deben dormir. Un largo recorrido nos espera mañana. " Cortando la conversación, Delgado reposo su cabeza en sus patas delanteras. " ¿A qué se refería El Diablo con que quieres seguir quedando como héroe? " Intentando prevenir algún ataque de irá de Delgado por aquella pregunta de Chloe, repose mi cabeza sobre su cuello. " Lo siento por eso. ".

❝ ɪɴᴛᴇʀʀᴏɢᴀɴᴛᴇs ❞

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❝ ɪɴᴛᴇʀʀᴏɢᴀɴᴛᴇs ❞

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴅᴇᴅɪᴄᴀᴛᴇᴅ ᴛᴏ: FilipaMl

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴅᴇᴅɪᴄᴀᴛᴇᴅ ᴛᴏ: FilipaMl

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𝐕𝐎𝐆𝐔𝐄

𝐕𝐎𝐆𝐔𝐄 || Una Chihuahua De Beverly Hill's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora