𝐕𝐎𝐆𝐔𝐄 || Delgado × Fem!Oc🐾
𝐒𝐈𝐍𝐎𝐏𝐒𝐈𝐒 || Y/N, una Collie famosa y multimillonaria de Beverly Hill's, tiene que conocer el verdadero sabor de la vida real cuando se pierde en México, junto a su hermana, adoptiva, Chloe, una consentida Chi...
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[🐾] ᴘᴏᴠ. ʏ/ɴ
𝐇𝐀𝐁𝐈𝐀𝐍 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 bastantes más de las ocho hasta entonces, ahora solo nos encontramos recostados en la alfombra del salón.
Algunos de mis inquietos cachorros, aún un tanto activos, mordían sus pequeños juguetes chillones. Disfrutando del tenue crepúsculo que se filtraba tras las ventanas.
Fue de pronto cuando un par de pequeños traviesos chihuahuas, corrieron frente a nosotros, huyendo apresurados de su padre, renunciando a la idea de ir a dormir.
Mis cachorros, intrigados por el alboroto, subieron al lomo de su padre, observando a mejor ángulo la persecución. " ¡Corre, Papi Junior!" Alentaban mis hijos al último chihuahua que quedaba en fuga.
Al intervenir en su sendero, el suave y mullido peluche de vaca hizo tropezar al diminuto chihuahua. "¡Vaca cerdo!" Exclamó mi pequeña corriendo a socorrer a su felpudo; bautizado así por una pequeña falla en su caja de voz, que lo hacía emitir el sonido de un cerdo teniendo este la forma de una vaca.
Papi tomó a su último cachorro antes de encaminarse hacia la estancia de sus pequeñuelos. "Bueno, cachorros, esa también es nuestra señal, es hora de dormir." Anuncié dirigiéndome hacia la habitación de mis hijos, con ellos y Delgado siguiéndome paso a paso.
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𝐌𝐈𝐒 pequeños cachorros yacían ahora acurrucados en sus suaves cojines, cada uno sumido en un plácido ambiente que nos envolvía con su paz armoniosa. "Who told me so, dilly dilly? Who told me so?" De mis labios fluyeron las últimas notas de la melodía, impregnando la habitación de una dulzura casi mágica. "I told myself, dilly dilly, I told me so" Entoné mientras mi vista viajaba al ventanal que proyectaba el ocaso a punto de culminar.
" ¿Puedes cantarla otra vez, mami? " Una diminuta risa se deslizó por mis labios ante la petición de mi cachorro de manto mieloso. " Descansa, cariño. " Murmuré con ternura, lamiendo su mejilla. Bingo se acomodó en su almohadón, rindiéndose a un profundo sueño.
