Yuzu...Ya había amanecido, eran las 7:00 am para ser exacta. Harumi salía de bañarse y me tocaba a mí ahora. Mientras me acababa de bañar, no podía dejar de pensar en ayer y en el beso que le di a Mei. No es el primero ni el segundo, el primero me lo dio ella la primera vez que durmió conmigo, ese beso que me robó, y el segundo fue en la ducha.
Pero el beso de ayer estuvo cargado de todo el amor que siento por ella y ella siente por mí.
Una vez que me acabé de duchar fui a ver a las chicas y a platicar con ellas.
Miyuki: Yuzu, ¿cómo estás?
Yuzu: Bien, Miyu. ¿Ya lista?
Miyuki: Claro, te voy a extrañar, Yuzu.
Yuzu: Y yo a ti. Prometo escribirte, además ya te falta poco para acabar Astrea y una vez que acabes nos podemos ver las veces que quieras.
Miyuki: Eso es lo único bueno.
Shizuma: Milagro que te despides.
Yuzu: Claro, después de todo y de nuestras peleas, las quiero y las voy a extrañar.
Shizuma: Y nosotras a ti, Yuzu.
Shizuma: Vengan, hay que darnos un abrazo como en los viejos tiempos.
Las tres nos abrazamos y se nos escapó una que otra lágrima. En serio las extrañaría.
Shizuma: Promete que te vas a cuidar mucho, Yuzu, y que nos escribirás.
Yuzu: Lo prometo, también ustedes cuídense mucho y disfruta al máximo tu relación con Nagisa y tú con Hikari, Miyuki. Sean muy felices, amigas.
Por cierto, me saludas a tu abuelita, Shizuma, a la gran señora Hanazono.
Shizuma: Claro, también te extraña, a ver cuándo se te hace verla.
Yuzu: Ojalá y pronto.
Y así nos despedimos.
Me dirigí a buscar a Mei para asegurarme si estaba lista.
Yuzu: ¿Lista, Mei?
Mei: Sí, solo tengo que ver que todas se registren para ver si estamos completas y subir a los camiones. Si quieres, ve adelantándote, no hay problema.
Yuzu: Te espero.
Mei: Bien.
Una vez que todas estuvimos listas, Mei y yo nos sentamos juntas. Claro está que Himeko se molestó demasiado, pero estar con Mei ya no le correspondía a ella, sino a mí, ya que es mi pareja.
Una vez que llegamos a la academia Ahaira, a todas las chicas las esperaban sus familiares. El abuelo quedó en dejarnos a mí y a Mei en el departamento, y así fue.
Yuzu: Madre, llegamos.
Ume: Bienvenidas. Estoy en la sala, hay visitas.
Yuzu: ¿Visitas? Vi a Mei extrañada, no sabía de quién se trataba la verdad.
Ume: Mira, señor Santa María, ella es Yuzu, mi hija, y Mei, también mi hijastra, pero la quiero como una hija.
Santa María: Mucho gusto, señoritas, es un placer.
Yuzu: El gusto es mío. ¿Y a qué debemos su visita?
Ume: Yuzu, no seas grosera. Él fue un gran amigo de tu padre, merece respeto.
Santa María: No se preocupe, señora Ume, no me lo tomo a mal. Como dice tu madre, yo fui gran amigo de tu padre antes de que muriera. Te conocí de niña y mira ahora, eres toda una señorita.
La ve de arriba abajo, también a Mei, con cara de pervertido.
Yuzu: Ajá (raspa la garganta), no ha respondido mi pregunta. ¿A qué debo su visita?
Santa María: Vine a ver cómo estaban, tenía mucho tiempo que no las veía y me alegra que estén muy bien. Tu madre me estuvo contando qué fue de ustedes una vez que tu padre murió y quiero que tengas la seguridad de que puedes contar conmigo.
Yuzu: Muchas gracias, pero como ve, estamos bien sin necesidad de pedir caridad.
Ume: ¡Yuzu!
Santa María: Eso lo tengo claro, Yuzu. Bueno, pues una vez que sé que están bien las tres, las dejo. Muchas felicidades por su nuevo esposo, señora Ume, ya le toca ser feliz.
Ume: Muchas gracias, y es bienvenido cuando guste.
Santa María: Muchas gracias. Me despido, cuídense mucho, niñas.
Yuzu: Gracias.
Ume: Lo acompaño a la puerta.
Santa María: Gracias.
Santa María...
Maldita mocosa, me las pagarás. ¡Que empiece el juego!
Les presento a santa María y va hacer un hijo de puta.
ESTÁS LEYENDO
De Vuelta...
DiversosMei se termina casando con Udagawa, para heredar la academia... Yuzu se tiene que ir de Japón lejos de su madre y de Mei por una razón muy poderosa pero al momento de irse sufre mucho....cuando regresa va a luchar por Mei y por su madre y por todas...