"La mortalidad es la base de todos los miedos [...] La muerte es algo que la mente no puede comprender, y solo se puede conocer conociendo la vida en toda su profundidad y dimensión. Si solo respiras un poco más conscientemente, notarás que, con cada inhalación, hay vida; con cada exhalación, hay muerte".
- Sadhguru
Al día siguiente, luego de mi extraño asfixie, temprano por la mañana me comuniqué con mi prima. Necesitaba saber respuestas de lo que ocurrió anoche. No fue algo «normal» lo que padecí, lo que sentía no era mío, por eso necesitaba una respuesta.
Ella, al igual que muchos otros de mi familia materna tienen un don especial, aunque yo lo llamo maldición. Porque sabes qué es horrible, saber cosas que no quieres saber porque no puedes hacer nada para cambiarlas y eso duele. Desde pequeño sufrí mucho por lo mismo, así que decidí silenciar todo lo que pudiese para que no me afectara y así aprendí a convivir con mi maldición.
- ¡Soy Voldemort! - exclamo al contarle a M.J. - Soy Tom Riddle.
- A ver, Voldemort es un personaje de ficción - contestó M.J. desde el otro lado de la mesa. Nos encontrábamos en el restaurant de su madre almorzando. El lugar es muy parecido al de «La princesa y el sapo», creo que se inspiraron en él al momento de construirlo y es que M.J. tiene cierta similitud con Tiana -. Exactamente, ¿qué te dijo tu prima?
Le suelto un simpático revirar de ojos.
- Que al parecer mi alma al reencarnar se dividió, se fragmentó porque soy una persona con el alma y el corazón muy grande como para entrar en un solo cuerpo.
- Wao - musitó. Ella es la única persona que puedo contarle todo esto sin que se altere porque su familia proviene de La Corte de las Negras Africanas. ¿Cómo lo supe? Un día que estaba en su casa, y su hermana menor comenzó hablar ¡pársel! Como si la niña fuese a Hogwarts y perteneciera a Slytherin.
- He activado las notificaciones de Google para que me avise si sale alguna noticia de persona muerta por ahogarse en el río.
- ¿Y si está en la otra parte del mundo?
- No lo sé. Oraré por él... ella. No sé
- ¿Y Tommy?
- Ehm, creo que está en su casa. Durmiendo, descansando o algo así.
- ¿Cuándo volverán a verse? - dice para luego tomar un poco de su agua.
- Quizás el fin de semana, Love conoció un chico también hace unos días y se nos ocurrió.
- ¿Se nos ocurrió? - Repite. Odio que me conozca tanto.
- Se me ocurrió que podíamos tener una cita doble.
- ¿Y qué te dijo?
- La verdad, no le he dicho. Porque no sé si... - una extraña sensación comenzó a recorrerme el cuerpo, estancándose en mi pecho, erizando mi piel.
- Hey ¿Te encuentras bien? ¿es otro ataque como el de anoche?
- No - digo entre resoplos -. Siento como una advertencia, como si algo fuese ocurrir.
- ¡ABUELA! - escucho a Tai vocear a mis espaldas. Rápidamente me volteo.
- ¡Mamá! - exclamó M.J.
Mierda.
- Abigail... Abigail...- llamó Lady Florence, la madre de Abigail, y es que en ese momento dejé de ser yo, era Abigail. Su dolor.
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Nuestro Hilo Dorado
SpiritualSi "Dios nos creó juntos". ¿Por qué no todo el mundo está con su llama gemela? Es la pregunta del millón. Sencillo, porque es fácil desear estar junto esa persona, pero que esa persona también lo desee es lo complicado. Pero a ver, no confundan a su...