CAPITULO V: Pragma

9 3 0
                                    

"Puedes tener varias almas gemelas durante tu vida, pero sólo puedes tener una llama gemela a lo largo de tu vida". En otras palabras, tu llama gemela es tu alma gemela, pero no todas las almas gemelas son llamas gemelas.

Hicks


La hora de la cena se estaba acercando, teníamos media hora para recoger a Love en su casa, pero ella tendría que esperar más de la cuenta porque Tommy y yo teníamos planes previos, decidimos comer el postre antes de tiempo.

La puerta de mi habitación se abrió de golpe, entramos besándonos apasionadamente. Teníamos cuatro días sin vernos y mi cuerpo reclamaba el suyo. Le quité la camiseta con desespero, deseaba besar, morderlo todo; el hacerlo me excitaba aún más. Tiré de su cabello hacía atrás para dejar descubierto el cuello y lamerlo, escucharlo como se avivaba la pasión era mi objetivo principal.

Él se zafó de mi dominio y cambió de roles. Me empujó a la cama y se me encimó, retiró mi camiseta y abrió el cierre de mi pantalón; sus labios comenzaron a recorrer mi cuerpo, comenzó por la boca, bajó lentamente por el cuello, disfrutó de mi pecho, abdomen hasta que finalmente dejó libre mi pene erecto para metérselo a la boca.

— Tommy — menciono entre un gemido. Me practicó el sexo oral durante un breve tiempo. Decidí tomar nuevamente el control, así que le retiré el pantalón y su calzoncillo. Le di vuelta, alcé su trasero y comencé a deleitarme.

— Follame — me solicitó y yo obedecí. Me puse el preservativo y lentamente introduje mi pene en él, chilló un poco, pero luego comenzó a disfrutarlo.

Suave, suave, suave. Luego duro, como a él le gusta, tan duro que pensé que los vecinos iban a tocarme la puerta para reclamarme ante el escándalo que teníamos.

Mi celular comienza a sonar, es Love. Él logra ver su nombre en la pantalla.

— Es tu amiga — alcanza a decir.

— Cállate — me desplomo sobre él, para luego voltearlo boca arriba sobre mí. Ahora, sentado con mi pene aún dentro de él, me lo sigo follando mientras él se masturba para correrse.

— ¡Peter, me vengo! — aumento la velocidad y la fuerza, ejerciendo presión con mis manos en su cintura — ¡Peter!

— ¡Tommy! — gimo acabando dentro de él.

Se acuesta a mi lado y muy sonriente me dice — He hecho un desastre en tu cama.

— Tranquilo. Antes de dormir cambiamos las sábanas — tomo el teléfono y le marco a Love — ¡Hola! Ya vamos en camino, solo que nos ha cogido un poco de tráfico.

Realmente llegamos casi hora y media después, el chico de Love esperó muchísimo. Gracias a Dios es paciente o también le interesa mucho mi amiga que aguardó tanto para verla.

— Qué pena de verdad por la demora — comento y luego tomo un poco de cola negra.

— Sí, es que el trafico está horrible. Había un embotellamiento fatal — agrega Tommy.

— ¿Sí? ¿Dónde? — replica Love con la mirada penetrante. Ella sabe que estamos mintiendo. Tommy Auxilio.

— En la 59 — respondo enseguida, pero Tommy al mismo tiempo contestó la 14.

— Sí, la 14 fue la primera tranca que nos cogió y luego la de la 59 para llegar a tu casa.

Oh, Tommy. Aún nos falta esa conexión mental de parejas para mentir.

— ¿Y tú eres Psicólogo, cierto Jesse? — pregunto.

— Sí, así es — se acomoda en la silla. Carga un suéter azul oscuro que pareciera encerrar los músculos de su cuerpo. Ahora que recuerdo, Love me enseñó una foto de él sin camisa y este chico parece Hércules.

Nuestro Hilo DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora