The Perfect Crime

Crimen 19

Leer con discreción.

Oficina de seguridad, Hospital de Brooklyn.

- ¿Cómo se lesionó su hermano?

- Fue algo inesperado, oficial.- Señala el individuo enfadado y preocupado.- Estaba limpiando su arma y se disparó. Fue un accidente. - En ese momento entra en la oficina Amelia con su brazo vendado. Detrás de ella aparece Jesús con un bolso. El individuo mira hacia otro lado, para ignorar la presencia de los que acaban de entrar.

- Que se mejore.- Le dice el oficial a la morena.-¿Cómo se lesionó?- Amelia observa aquel sujeto unos segundos antes de hablar.

- Esto fue solo un accidente. ¿No es verdad?- pregunta la morena, llamando la atención de aquel hombre.

- Exacto, Amelia.

- ¿Todos estos accidentes ocurrieron al mismo tiempo?- pregunta el oficial extrañado.

- Oficial, hemos jugado con pistolas desde la infancia. Todo nuestro cuerpo está lleno de cicatrices, ¿No es verdad, Amelia?- Pregunta desafiando con su mirada a la de la chica.

- ¿Señor Gabriel de la Vega?- Entran dos policías.

- ¿Cuántas veces voy a declarar?- Pregunta el individuo hartado. Gabriel se encuentra sentado frente a un oficial de policía quien le acaba de tomar la declaración por el incidente, al igual que Amelia y Jesús.

- Disculpad, pero acaba de decir que fue un accidente.- Intenta aclarar Amelia.

- No tiene que ver con eso. Le buscamos para interrogarlo por otro caso.- Responde uno de los policías.

- ¿De qué se trata?- Pregunta Gabriel intrigado.

- Sobre la muerte de los señores Guerrero.

- No estoy involucrado sobre ese caso.- Desvía la mirada molesto.

- Señor de la Vega, no nos de problemas. Debe acompañarnos a la estación.

- No puedo dejar el hospital ahora y menos por un caso que no me incumbe.
Mi hermano está herido en la habitación de al lado. Podeis esperar.- Explica el joven señalando hacia la otra habitación.

- Es una orden judicial, tiene que acompañarnos. Señor de la Vega, o va por su cuenta o le llevamos a la fuerza.- Eleva la voz el policía.

- Gabriel, no des problemas y acompañales. Tú no tienes nada que ocultar. Carlos está seguro aquí, se recuperará pronto. Podemos dejar alguien que lo cuide.- Le sugiere Amelia, mientras Jesús le observa cómplice. Gabriel se levanta rendido y fulmina con la mirada a Jesús, antes de salir junto a la policía.

Tres días antes...

21:04 hrs

- Ten, vas a coger frío.- Amelia se acerca a su espalda dejando su abrigo sobre los hombros desnudos de aquella chica que observa desde el balcón de la habitación las estrellas.

- ¿Y qué haces que no me abrazas?,¿Esperas a que me congele?- Responde la chica sin quitar la vista a las estrellas. En ese momento sintió como aquellos brazos que le hacen temblar rodean su vientre, haciendo que sus ojos se cierren para poder sentir más ese anhelado contacto.

- No quisiera que mi esposa se enfermara por falta de calor.- Susurra la morena, dejando un beso en la clavícula de la rubia.- I will be your warmth, my love.