Guerra

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-Continuamos-

-Narra Narrador omnisciente-

-1 semana después-

-Xibalbá, afueras del castillo de Ah Puch-

¿Qué rayos estamos esperando?- Fue la pregunta que un enorme sujeto de cabello y barba peliroja, que sostenía un enorme mazo y usaba un atuendo de vikingo, le hizo a Quetzalcoatl. El cual veía con determinación a su hermano y su ejército de dioses y representaciones de la muerte o oscuridad.

Que inicie el amanecer del octavo día, Thor.- Un viejo de larga barba y de un solo ojo; vestido con una armadura dorada y portando una imponente lanza dorada le respondió al dios del trueno nórdico.

Esto me sigue pareciendo una tontería... Pero no hay manera de negarse a las ordenes del número 1, no lo crees así, Shiva.- Un hombre de piel morena vestido con solo unos pantaloncillos y cadenas de oro, comento mientras veía con gracia a un ser de piel azul con tres ojos y que parecía prepararse para la batalla.

Presta atención, Indra, recuerda que somos menos que ellos.- Alejándonos un poco de la charla, se puede observar claramente como el ejército que apoyaba a Quetzalcoatl era mucho menor al que poseía a Tezcatlipoca; y no solo por la cantidad de dioses, sino que la enorme cantidad de jaguares antropomórficos de pelaje dorado o blanco era aterradora.

Puede serlo, pero aún así vamos a terminar con ellos.- Y una vez que Hades pronunció aquellas palabras, un suceso impensable sucedió, y es que un enorme sol comenzó a iluminar todo Xibalbá y una vez que este alcanzó el puño más alto, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl chocaron puños y luego del poderoso estruendo que creó la colisión, ambos ejércitos se lanzaron al ataque.

Ohh hermano, esta batalla me trae muchos recuerdos.- Fue lo que dijo Tezcatlipoca mientras esquivaba ágilmente una patada de Quetzalcoatl, pero inmediatamente después recibió un fuerte golpe en el rostro.

¿Y tengo que recordarte como terminan todas esas batallas?- Quetzalcoatl se lanzó contra su hermano y se lo llevó volando hasta que ambos se estrellaron en el castillo.

Démonos prisa, tenemos que ir apoyar a Quetzalcoatl.- Fue lo que Issei, luego de decapitar a tres jaguares, les dijo a Vali y Sairaorg. Ambos asintieron y junto con Issei, comenzaron abrirse pasó entre el enorme ejército, hasta que...

¡Cuidado!- Sairaorg empujó a Issei y recibió de lleno el poderoso golpe de una bola de demolición, la cual si bien no le hizo ningún rasguño a su armadura, si lo hizo retroceder.

Esto...no...- El espíritu del tigre quiso decir algo, pero antes de hacerlo, Issei esquivó por un pelo una poderosa patada.

Al parecer Tezcatlipoca nos tenía preparados unos oponentes dignos.- Vali comentó mientras sacaba sus cuchillos y se ponía en posición de combate, cosa que también hicieron Sairaorg e Issei.

Yo no sé si decir que somos oponentes dignos, sea algo correcto. Pero si puedo confirmar que somos sus oponentes.- Los tres demonios reconocieron al último jaguar en llegar, aunque para ellos era obvio que este se había vuelto más poderoso.

Por cierto, minino, ¿qué te parece el poder de mis compañeros?- El tigre rugió ante la pregunta del jaguar líder.

¡Libera a mi familia y te prometo que te daré una muerte poco dolorosa!- El jaguar se rio de la amenaza del tigre y vio con burla hacía Issei.

Oblígame.- Y con eso dicho, Issei se lanzó contra el jaguar líder y se encerró con este en una lucha de fuerza.

Intentando ayudar a su compañero, el jaguar de los seis brazos, lanzó sus misiles contra Issei, pero estos fueron cortados en pleno vuelo por una de las hachas de Sairaorg; la cual regresó con este y la atrapo en el aire.

Tigre carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora