La caída del tigre

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-Comenzamos-

-Narra narrador omnisciente-

-Ciudad milagro-

¡Ataquen mis fieles sirvientes, que ningún ser vivo quede en pie!- Fue el grito que dio un esqueleto vestido de mariachi y con una guitarra dorada entre sus manos; lo curioso es que este esqueleto tenía una voz femenina. Mientras se veía como un ejército de miles de esqueletos vestidos como bandidos corría por las calles de la ciudad y atacaban a cualquier ser vivo que se cruzaba por su camino.

En este terrible escenario se podía ver como las fuerzas policiacas de la ciudad, trataban de detener a los esqueletos. Un esfuerzo en vano, pues sus armas eran inútiles contra estos seres no muertos y eran superados en números de manera ridícula. Ciertamente la situación era desesperanzadora para todos los habitantes

¡Roar!- Fue el poderoso rugido que se escucho a la vez que  cientos de esqueletos eran sacados a volar hechos trozos.

¡Rivera!- Fue el grito que dio la mujer esqueleto mientras daba un arpegio con su guitarra y los esqueletos caídos volvían a formarse.

¡Sartana, esta es la última vez que atacas ciudad milagro!- Fue el grito que dio un chico de aparentes dieciocho años; él cual usaba un traje de tigre que se ajustaba muy bien a su trabajado cuerpo.

¿Enserio y quien me obligara?- Fue la pregunta que hizo, pero antes de que alguien se la respondiera sus tropas fueron lanzadas por los aires debido a unos misiles que fueron lanzados desde el aire y antes de que pudiera tocar su guitarra para rearmar a sus soldados caídos, un poderoso tornado vino desde las lejanías y se llevo volando a miles de sus esqueletos.

¡Que te parece toda la familia Rivera!- Fue lo que dijo un hombre con mascara de luchador, traje blanco y unas espectaculares botas doradas; él cual había llegado en un parpadeo al lado del chico vestido del tigre. Segundos después una imponente armadura de color dorada con cristales rojos, aterrizo al otro lado del chico, para inmediatamente apuntar sus cañones directo al ejército.

Todos se quedaron callados durante un momento, solo mirándose con intensidad y cuando se escucho el crujir de los huesos de Sartana; preparándose para tocar un arpegio, los tres sujetos se lanzaron contra el ejército sin ninguna pizca de miedo en su rostro. Aunque esto era difícil de afirmar, pues no se les podía ver el rostro entero.

Aunque eran superados en números, la verdad es que los tres sujetos tenían la superioridad en cuanto a poder. No importaba cuantas veces Sartana levantara a su ejército, estos volvían a caer fácilmente bajo los ataques del trío Rivera.

¡Ya estoy harta de ustedes!- Fue el grito que dio Sartana para comenzar a tocar una extraña canción en su guitarra; una que provocaba que sus esqueletos comenzaran a volverse polvo y ese polvo comenzaba a crear una enorme nube que comenzaba a cubrir toda ciudad milagro.

Ahora díganme, White pantera, puma loco y el tigre, ¿cómo piensan detener una tormenta de muertos?- Fue la pregunta que hizo mientras seguía haciendo su solo de guitarra. Aunque el trío se vio asustado al principio, después soltaron una pequeña sonrisa, al notar que la solución era muy fácil.

Puma loco; el sujeto de la armadura, lanzó una llamarada de misiles al lugar donde se encontraba Sartana. Cosa que provoco que esta tuviera que dejar de tocar para esquivarlos y en el momento que ella esquivaba los ataques de puma loco, white pantera; el sujeto de las botas doradas, se movió a una velocidad prácticamente imperceptible para el ojo humano y logro quitarle la guitarra a Sartana, la cual no pudo hacer nada, pues todo sucedió demasiado rápido.

White pantera le llevo la guitarra al tigre; el chico del traje de tigre, y este puso sus garras en la boca de la guitarra y usando toda su fuerza, logro romper la guitarra a la mitad, provocando que la enorme nube en el cielo, simplemente desapareciera y que Sartana fuera consumida por una flama verde.

Tigre carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora