lucky | verkwan / solboo

dos

Bueno, bien. Ya había aceptado ir a la fiesta con Hansol. Ahora la cuestión era... ¿qué se iba a poner? ¿Se tenía que arreglar mucho? ¿Era formal o podía usar algo de todos los días? ¿Se podía maquillar?

Seungkwan usualmente no entraba en crisis cuando se trataba de arreglarse, pero había algo sobre esta fiesta en particular que lo hacía dudar de todo lo que pensaba.

Ese mismo sábado en que Hansol lo invitó, llegó a su casa y se puso a revisar todo su ropero, de arriba a abajo, de izquierda a derecha. Sacó prenda por prenda y combinó diferentes outfits que no le terminaban de cerrar. ¿Por qué se preocupaba tanto? Nunca le fue tan difícil una tarea tan simple como elegir ropa.

Cuando parecía que por fin se estaba decidiendo por un outfit apto para distintas ocasiones, escuchó piedritas en la ventana y, lejos de asustarse, adivinó de quién se trataba.

—¿Me abrís, porfis? —Era Hansol en el patio. Sabía que a esas horas la mamá de Seungkwan dormía la siesta porque trabajaba doble turno, y jamás se animaría a tocar el timbre y despertar a la tan adorable (y aterradora cuando se enoja) señora.

—Yendo. —Contestó Seungkwan sonriente. Se apuró a dirigirse rápidamente a la planta baja, intentando hacer el menor ruido posible.

Al entrar Hansol a la casa hicieron el mismo recorrido de siempre cada vez que se reencontraban. Fueron a la cocina, agarraron una jarra con jugo de naranja, un par de vasos, las galletitas favoritas de Hansol (que la señora Boo siempre compraba para él) y subieron a la pieza de Seungkwan.

—¿Qué pasó acá? ¿Ya es fin de mes y no me di cuenta? —Hansol se refería a que Seungkwan siempre reorganizaba su ropero a fin de mes. Se extrañó siendo que recién estaban a trece de mayo.

—No, es que desde que me dijiste lo de la fiesta me puse a pensar qué ponerme. No te pregunté qué tipo de fiesta era así que saqué todas las opciones que tenía para elegir.

—Sí, literalmente todas. —Hansol veía divertido la escena. Había ropa en la cama, en el escritorio, en la silla del escritorio, en el piso, sobre la alfombra, en la mesita de luz. Literalmente en todas partes. Y de igual forma dentro del ropero todavía habían algunas prendas colgadas.

—Bueno, es que estoy indeciso. Ya que estoy, pregunto, ¿qué tipo de fiesta es? Así sé qué outfits descartar.

—Mh... —Hansol se llevó una mano a su pera pensando, a Seungkwan siempre le parecía tierno ese gesto. —Es una fiesta normal. Obvio que podés ir como quieras, pero diría que la mejor opción es cómodo. Pero no como para el gimnasio, más como para una juntada.

—Okey, ropa de gala totalmente descartada... —Seungkwan comenzó a guardar algunas prendas mientras Hansol se acomodaba en algún lugar libre en el piso. —Ropa de invierno también, todavía estamos en primavera, ni siquiera sé para qué saqué esta ropa.

Hansol miraba con atención cada acción del más bajo, notando un leve sonrojo al éste darse cuenta de la mirada atenta del más alto.

—Kwanie...

—¿Mh?

—¿Me... me dejás que te elija yo la ropa?

—¿Q-qué? —Seungkwan se sorprendió un poco con la propuesta. Hansol siempre le decía que se veía bien con todo lo que se ponía, ¿acaso ahora eso había cambiado? —¿Por qué? ¿No confiás en mi estilo?

—No es eso, creo que... que hay un outfit con el que me gustaría verte y estoy seguro de que te va a gustar mucho. Nomás no creo que te animes, pero creo que en realidad te quedaría muy lindo, porque, bueno, sos lindo. —Los cachetes del par de amigos se encendieron al mismo tiempo mientras Seungkwan procesaba lo que acababa de escuchar. ¿Lindo?

Cuando Seungkwan sale del trance responde levemente con un asentimiento de cabeza. Como había desocupado la cama cuando guardó prendas logró sentarse y mirar a Hansol.

—Bueno, mi ropero es tuyo, acá espero paciente.

—No, no, Kwan. —Hansol sonrió divertido parándose, tomando la mano de Seungkwan para levantarlo de la cama. —Vamos a ir a comprar ropa.

—Pero—

—Pero nada, confiá en mí. ¿Confiás en mí? —Se habían detenido en el pórtico, Hansol tomando ambas manos del más bajo, con sus cejas alzadas, una pequeña sonrisa de lado y mirándolo directamente a los ojos. Seungkwan sólo atinó a sonreír y asentir embobado.

—Siempre confío en vos. —La alegría inmediata en la cara de Hansol se le contagió.

Se alistaron para salir después de que Seungkwan le dejara una nota en la mesa del living a su mamá, diciendo que iba al centro con Hansol y seguro para la tarde-noche ya volvían; que no se preocupara por la cena, ellos se arreglaban y obviamente le dejaban algo para que comiera cuando volviera del trabajo.

En el camino hacia el centro se subieron a un sólo colectivo que los llevaba directo y, como acostumbraban, escucharon música compartiendo auriculares. Escuchaban de todo un poco, hoy tocaba la playlist con canciones tranquilas, ya que el ambiente lo ameritaba. El cielo estaba celeste y despejado, las hojas de los árboles verdes y radiantes, las flores destilaban colores preciosos y algunas incluso dejaban su perfume. Todo el ambiente parecía el de una película de romance, tan rosa.

Hasta que el colectivo paró unas cuadras antes de llegar al centro e ingresaron unos compañeros de la universidad de Seungkwan. Compañeros que Seungkwan no soportaba ya que se burlaban de su forma de vestir, de expresarse, de cómo es él. Y todo esto Hansol no lo sabía. Pero algo pudo entender cuando Seungkwan se removió incómodo en su asiento y los muchachos se acercaron a ellos.

—Ah, pero mirá a quién me vengo a encontrar. ¿Qué hacés por acá, maricón? —Preguntó el más alto con un ápice de diversión, o más bien maldad.

¿Hansol había escuchado bien?

No importaba, porque sin esperar más se levantó del asiento y encajó su puño en la cara de ese desgraciado.

♡

hasta acá el cap de hoy, iba bastante bien y se puso tenso :D

les prometo que el drama dura súper poco pq ya a mi me incomoda y no me gusta ni leerlo ni escribirlo, pero lo veo necesario para la historia.

seamos realistas, no vivimos en un mundo perfecto. está muy bien mostrar una historia rosa para las vidas queer ya que estamos acostumbrades a q se vean reflejadas de otra manera. pero olvidarnos o dejar de lado las cosas difíciles por las q pasamos me parece injusto para nosotres mismes

para ustedes, o para sus amigues; no sean el chabón que discrimina e insulta libremente. sean hansol, que defiende a la persona que ama y no se queda sentado sin hacer nada.

la representación queer feliz es muy importante, pero no nos olvidemos de que la justicia social que buscamos es constante

les amo

♡kiar

publicado= 04/02/2023
editado= 14/10/2024