3. Un tour

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—Es un gusto que nos conozcamos...¿Te parece si caminas conmigo para concer el castillo? —Preguntó Jung-Hee

—Claro...si —Respondió Jae-sung

Ambos comenzaron a caminar por el pasillo, Jung-Hee le platicó acerca del castillo y cuantos años ha sido de la familia de su padre y que cada cuadro representa un miembro destacado.

Durante el recorrido Jae-sung no dijo mucho ya que dejó que su primo hablará, hubo un punto donde esté le preguntó si estaba pasándose de más y el otro le contestó que en absoluto.

Mientras ambos seguían recorriendo el lugar llegaron un punto donde retrocedieron y Jae-sung preguntó por iban de regreso y el otro respondió que usualmente solo el rey pasa por ahí.

Jung-Hee llevo a su primo devuelta a su recamara y ahí se encontraron con la reina; quien también andaba merodeando por los pasillos del castillo, Jae-sung supo de quien saco eso su primo.

—Hijo mio, ¿Que están haciendo? —Preguntó la reina cruzando sus manos

—Pues, primero que nada madre, conocí a mi primo y en segundo, le di un pequeño recorrido por el castillo y contándole su historia y lo mucho que significa para la familia Sinzendorf —Respondió Jung-Hee

—Desobedeciste mi orden Jae-sung —Dijo ella usando un tono de voz más frío

—Mis disculpas majestad...pero me entró apetito y quería ver si podía encontrarla a usted y preguntarle donde podía encontrar los alimentos —Admitió el aclarando su garganta

—Regresa a tu alcoba y pediré que te den los tres tiempos, tocaran tu puerta cada vez que sea la hora de alimentarse, de eso no te preocupes pero que no se repita —Dijo ella suspirando

—Si su majestad —Dijo él serio

—En cuanto a ti hijo mio, no menciones ni una palabra a tus hermanos hasta que volvamos a tener otra reunión y no te preocupes por tu padre...yo hablaré de esto con él —Ordenó ella mientras jugaba con su anillo

Ambos le hicieron reverencia y cada quien partió por su lado para ir a sus respectivas habitaciones, la reina se quedó ahí mismo pensando en que hacer y en eso se le vino una idea y fue directo donde su esposo.

—Acabo de encontrarme a Jung-Hee y a Jae-sung juntos merodeando por los pasillos del castillo y vi a nuestro hijo muy entusiasmado con él y estoy convencida que de los 4...solo el estaba de nuestro lado en aceptar a Jae-sung —Comentó ella quitándose sus aritos

—Jung-Hee es el más noble de los 4, a pesar de ser el menor de los varones...tiene esa habilidad de ser todo un duque responsable y serio pero también mantener ese corazón tan noble —Dijo él rey mientras detuvo su lectura

—No crees que deberíamos darle un regalo a tu primo, estoy al tanto que diste ordenes en que no saliera de sus aposentos hasta que tu decidas. Entonces, ¿Por que no darle la oportunidad de que pueda caminar por el castillo? —Sugirió el rey

—No estaría mal...acepto pero yo tengo mis condiciones si queremos que el pueda tener un poco más de oxígeno fuera de esas paredes —Dijo la reina

—Soy todo oídos mi cielo —Respondió el rey dejando su libro a un lado mirando a su esposa

—Aceptó que él pueda merodear por el castillo solo en la noche pero y solamente que ande por el tercer, cuarto y quinto piso del castillo, mientras no sea oficialmente parte de la familia que solamente ande por esos pisos ya que por ahí no pasan tantos los sirvientes y nuestros hijos —Propuso la reina

—Jmmm no crees que estas siendo un poco injusta...en esos pasillos no hay mucho más que balcones, habitaciones viejas, dos bibliotecas y aquel despacho que se desocupo —Dijo él rey sobandose la nuca de su cuello

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