𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐌𝐞 © [✔]

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No sé qué es lo que le está pasando a T/n, me preocupa demasiado. Quiero preguntarle qué es lo que le sucede, pero me da miedo a ser demasiado brusco o que ella se moleste conmigo por querer meterme en su privacidad.

Camino de un lado al otro, pensando en que mierda hacer porque esto me tienes horriblemente loco, no dejo de pensar en esta situación y siento que T/n no tiene la suficiente confianza para hablarme de sus problemas aun sabiendo que yo la amaría a pesar de todo.

Decidido de mis acciones salgo de mi habitación para dirigirme hacia la habitación de mi amada, podría teletransportarme para apresurar el proceso, pero prefiero caminar para poder pensar que voy a decirle.

Al llegar toco la puerta suavemente y pronto la veo, sus ojos se ven rojos, se le notan demasiado las ojeras, como si no durmiera nada, su piel es entre pálida y amarillenta, cada vez más delgada que el día anterior.

—Hola corazoncito —La saludo y ella fuerza una sonrisa, trata de disimular una felicidad, pero la conozco tan bien que sé que está fingiendo.

—Hola, pasa —La obedezco y pronto ambos estamos sentados en su cama.

—Quiero hablar contigo de algo que me tiene muy preocupado —Veo que se tensa un poco.

—¿De qué? —Pregunta.

—Es que tu últimamente estas algo extraña y quiero saber qué es lo que pasa —Veo como agacha la mirada y yo la obligo a que me mires —Se que es difícil, pero puedes contar conmigo para lo que necesites, te escuchare si eso es lo único que necesitas —Le dije sutilmente.

—Bueno yo... —La alarma de misiones comienza a sonar —Te veo luego —Asiento triste y me teletransporto.

T/n Hargreeves

Estoy sola en casa, papá enfrente mío.

—¿Qué es lo que te sucede número ocho? —Pregunta.

—No lo sé papá —Dije algo asustada, estaba amarrada a una silla en una habitación completamente blanca.

—Eres débil —Se ve molesto.

—Soy solo una niña —Sollozo.

Niega —Nunca fuiste solo una niña número ocho, eras más que esto, ahora no queda más que una simple decepción —Comienzo a llorar.

—Tu eres un pésimo padre —Le grite,

—Todo lo hago que hago es por el bien de todos, debes de entender que la vida es así y que llegara un día en el que tendrás que dar la vida por este mundo —Me dice.

—No pienso hacer nada de lo que tú dices, tu ni nadie merece mi poder así que ahora déjame ir —Le grite y él solo me miraba —¡Suéltame! —Grite más fuerte.

—Si no piensas seguir mis ordenes hare que lo hagas, lo quieras o no —Sale de la habitación y yo comienzo a gritar que vuelva y me suelte.

Después de un rato gritando y gritando que me suelte pierdo las esperanzas, me canso, comienza la desesperación, el llanto y pronto comienzo a tener un ataque. Mi pecho me comienza a arder, mi respiración me comienza a faltar y las lágrimas salen sin parar, mi cuerpo tiembla y tiembla como una gelatina, pido ayuda porque me late fuertemente el corazón y tengo miedo de morir.

—No por favor, respira, respira por favor, tranquila —Tartamudeo mientras que intentó tranquilizarme, pero no sirve y sigo llorando sin poder parar —Cinco por favor, ven —Lloro con fuerza —Cinco...

[...]

Mis ojos se abren pesadamente, me arden y me duele todo el cuerpo, creo que caí inconsciente o algo así. Escucho pasos y pronto veo a Alison y a papá entrar a la habitación.

—Anda Alison, hazle el rumor a tu hermana —Le pide papá.

—¿Por qué tengo que hacerlo? —Pregunta mirándome con algo de lastima.

—Es para que se recupere, ¿Acaso no quieres que vuelva a ser la misma de antes? —Asiente.

—Alison no lo hagas, por favor —Le ruego y ella mira a papá el cual solo asiente.

—Lo hago por tu bien hermanita —Me dice —Oí el rumor que volvías a ser la misma de antes —Siento una sensación extraña entrar por mis oídos, encajándose en mi cerebro, pero al abrir los ojos sigo siendo la misma.

—Ya no lo hagas Alison —Le pido sollozando.

Papá y Alison se asustan, tanto que repiten el proceso dos veces más pero no funciona y duele como su poder intentar meterse en mi cuerpo, pero mi poder pelea con el suyo y gana, pero estoy muy débil, si lo intentan una vez más, creo, que lo lograran.

—No me hagan utilizar mi poder contra ustedes —Los amenazo débilmente.

—No estas en condiciones, te dañarías demasiado, ahórratelo —Se da la vuelta.

—Lo siento —Dice Alison y sale con papá de la habitación.

Utilizo mi poder con las pocas fuerzas que tengo, caigo al suelo cuando me desato de la silla y me quedo ahí, cansada y débil. Al paso del rato aun algo cansada salgo de ese lugar, papá obvio se da cuenta, pero no dice nada.

Yo no reacciono, podría sorprenderme, pero no lo hago y solo voy a mi habitación para caer sobre la cama, estoy muy débil y solo quiero comer algo, beber algo, pero sé que me veré más gorda y prefiero ahorrarme eso. Esto era lo que no quería que pasara, era esto a lo que le tenía miedo y me sorprende que pueda tener el control de saber que estoy viviendo.

Lo malo, sé que es lo que se aproxima y no me gusta, en lo absoluto.