Incondicionalmente Prohibido

Episodio 48

Neteyam y el resto de la pandilla estaban fuera de la casa de curación. Sus padres los habían echado a todos afuera para que pudieran hablar sobre el plan. Él escuchaba atentamente detrás de la puerta del Marui junto con Aonung. Lo'ak y Kiri estaban a sus lados escuchando también la conversación de sus padres.

—Puede llevar un tiempo encontrar su nave, pero vi en qué dirección se dirigía. Creo que se dirigía al noreste antes estaban allí.—

—Supongo que los demonios deben estar donde "Los Tres Hermanos". Ellos mataron al tulkun de mi hijo en ese lugar—, resopló Tonowari enojado, —Podrían seguir cazando tulkun en este momento—

—Mi esposo tiene razón. Ese es el mejor lugar donde ellos podrían estar— Respondió Ronal.

—Está bien, iremos allí a ver. Pero una vez que lleguemos, iré hacia ellos primero. Trataré de convencerlos para hacer un intercambio,—Hubo una pausa...—iré yo en lugar de nuestras hijas y una vez que nuestras hijas estén a salvo con ustedes, pueden regresar yo me quedaré con ellos...—

—Mi Jake, pensé que íbamos a contraatacar—. Neteyam podía escuchar confusión en la palabra de su madre.

Frunció el ceño al escuchar a su padre decir que antes de atacar a los demonios, se entregaría. Aunque... entendía de dónde venía. Su padre no quería más derramamiento de sangre por su culpa. El solo quería que su hermana y Tsireya regresen a salvo sin pelear. Pero Neteyam se opuso a eso. No dejará a su padre con esos bastardos. Tenía que haber otro plan para matarlos y recuperar a las chicas.

El escuchó a Ronal suspirar de frustración junto con Tonowari

—Sabes lo que esos demonios nos hicieron. Todos deben morir... hoy. Y te vas a quedar con ellos.—

—Sé que dije que atacaremos. Pero, sinceramente, es nuestra mejor opción si queremos que nuestras hijas estén seguras sin sufrir ningún daño. Eso debería ser lo único que importa—Jake sonaba firme al hablar, —Todo esto sucedió por mi culpa y debería entregarme...todo esto debe acabar de una vez.—

Un silencio hubo adentro. Neteyam miró a sus hermanos. Ellos parecían preocupados, sin embargo, no sabían que tenía una expresión de preocupación en su rostro. Sintió que Aonung envolvía su brazo alrededor de sus hombros, dirigiendo una de sus mano hacia su hombro. Él tragó saliva acomodándose entre los brazos de Aonung. Escucharon a Tonowari suspirar.

—Si esa es la mejor opción entonces... entonces te seguiré, Jake Sully—

—Me temo que es en este punto...—

Volvió a estar todo silencio antes de escuchar a su padre hablar.

—Tonowari, Ronal, les agradezco a ambos por recibirnos a mí y a mi familia en su hogar. Aprendí mucho sobre el océano y sus criaturas y llegué a amarlo— su padre respiró hondo, —Pero estoy seguro de que seguirán siendo atacados al menos de que me haya ido.. quiero que cuide a mi familia—

—Jake tienes mi palabra, tu familia estará segura bajo mi cuidado—

—Gracias— la voz firme y autoritaria de su padre escuchó nuevamente, —Está bien, salgamos—

Neteyam y los demás adolescentes se alejaron de la puerta al ver salir a sus padres. Neteyam vio salir a sus padres primero, después a Tonowari y Ronal. Los adultos miraron a sus hijos molestos.

—¿Estaban todos ustedes escuchando a escondidas?— Jake les preguntó.

Ninguno respondió a esa pregunta. Neteyam miró a su padre con ojos inciertos. El no puede dejar que su padre salga a morir. Al ver el rostro de su padre sabía que estaba pensando. Después de todo esos niños escucharon a escondidas el plan.