Pussyboy 2/2

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Scott x Stiles


Después de casi dos años, el omega Stilinski llevaba la marca de Scott en su cuello, era el omega más famoso, claramente no pasaron por cosas lindas para llegar hasta ese punto.

Stiles al principio era tímido, se negaba a ser un omega sumiso, quien cumpliría todo lo que su Alpha dijera, pero después de varias conversaciones con Scott y su mejor amigo Derek quien le aseguraba que Mccall no era de esos Alphas típicos acepto seguir con el cortejo.

No todo fue aceptación y amor, varias revistas y noticias decían que el castaño era un fenómeno, al ser un pussyboy aseguraban que Scott solo lo tendría por diversión y luego lo tiraría. una inseguridad bastante enorme lleno al omega, Mccall no tuvo otro remedio que demostrar lo que el sentía y desmentir a esos idiotas.

Mccall llegó a la mansión con una sonrisa, había comprado el último cómic de Superman para su omega, al entrar se encontró con las miradas de tristeza de su manada, no entendía que ocurría ya que cada vez que llegaba su pequeño corría hasta el, pues Stiles se había ido a vivir con ellos a la mansión ya que en su casa lo acosaban bastante después de que el mundo se entero que era el destinado de Mccall.

– ¿dónde está Stiles?

Derek le explico lo que había visto su chico en las noticias, después de eso se había encerrado en su cuarto y no ha salido desde entonces, Mccall gruño y con sus ojos rojos dijo un fuerte "largo", todos se fueron de la mansión para darle espacio a la pareja.

Scott subió y fue hasta la habitación de su omega, entro y pudo sentir el aroma de tristeza y decepción en el cuarto, le dolía ver a su chico así, se había prometido no hacerlo sentir mal ni hacerlo llorar.

– Stiles.. omega.

El castaño se tensó al oír a su Alpha, no se había dado cuenta que había llegado pues desde que vio las noticias se encerró en su mundo llorando y lamentándose, pudo sentir un peso a un lado de su cama y unas manos rodear su cintura.

– Pequeño, mírame por favor.

Stiles no tuvo de otra que mirarlo, se veía la preocupación en sus ojos y el miedo, Scott se había enamorado del castaño en tan poco tiempo, temía que se lo arrebataran o que el chico ya no lo quisiera más y terminara con el cortejo.

– Tú.. ¿no me vas a dejar? ¿no me ves como un fenómeno? s-soy un pussyboy.. todos dicen que me vas a dejar después..  d-después de tener relaciones..

El castaño lloraba y se aferraba al pecho del Alpha, por más que se hiciera el dificil ya se había hecho una idea de compartir una vida con Scott, de amarlo, pero todo lo que habían dicho le ganó y se dejó llevar por todo.

– Amor, amor escúchame.. lo que la gente diga no debe importarte ¿bien?, solo debes saber que estoy enamorado de ti, que pienso seguir contigo incluso después de que te entregues a mi, no me interesa como es tu cuerpo, a mi me enamoro tu persona, por como eres con todos, el físico es solo una palabra y eso no debe importarte.

Scott beso los labios del menor con ternura, Stiles llevo sus manos hasta alrededor del cuello, estaba bastante seguro en ese momento de lo que quería hacer, las palabras de su Alpha sonaban totalmente sinceras y el se lo agradecería.

El castaño se posicionó sobre el regazo de su Alpha, el beso subió de intensidad y era guiado por el mayor pues el omega aún era algo inexperto en eso, las manos de Scott bajaron por su cintura hasta dar con su trasero el cual sin poder evitar apretó llevándose un gemido del castaño

– ¿estás seguro de todo esto?.. no quiero obligarte, quiero seguir con el cortejo.

– Estoy seguro Alpha.. puedes seguir el cortejo después, ahora te necesito

Los ojos de Scott brillaron en un fuerte color rojo, tomando el control de la situación dejo al castaño bajo su cuerpo separando sus piernas para posicionarse en medio de estas, sus besos fueron de sus labios hasta su cuello, llevándose jadeos y gemidos del menor quien se retorcía bajo su cuerpo. Sus manos acariciaron sus muslos apretando estos de vez en cuando, Mccall no tardó en desnudar al chico, se alejó unos centímetros para observar el lindo cuerpo bajo suyo, Stiles tenía su cuerpo lleno de bellos lunares, una intimidad que para su sorpresa estaba rasurada, una de sus manos fue por su vulva hasta llegar a su clitoris, el menor dio un gemido al sentirse tocado de aquella forma.

– A-alpha..

Scott bajo un poco y se posicionó cerca de su intimidad, con su lengua comenzó a lamer su clitoris bajando por su entrada, podía sentir el sabor del lubricante natural de su omega, se dedicó a darle placer de forma oral, su lengua se movía como un experto entre los labios vaginales del omega, pase el tiempo Mccall acerco una de sus manos y aprovechando la oportunidad metió un dedo en su interior llevándose un fuerte gemido por parte de su omega, con el tiempo fueron dos y hasta tres dedos dentro, cuando ya sintió que estaba lo suficientemente lubricado y preparado se alejó quitando su camisa y bajando sus pantalones junto a su boxer dejando finalmente libre su erección.

– dime si duele, ¿sí bebé?

El omega asintio bastante sonrojado, Scott tomo su miembro entre su mano y alineó su glande en la entrada ya húmeda del castaño, con cuidado y lentitud comenzo a introducirse en el, Stiles llevo sus manos rápidamente a la espalda del Alpha y enterró sus uñas con fuerza dejando ver sus ojos celestes, estaba perdiendo su virginidad.

Después de unos cuantos minutos el omega movió sus caderas dando a entender que estaba listo, las embestidas comenzaron siendo suaves pero rápidas, para luego tornarse bruscas y fuertes, los gemidos del omega, los gruñidos del Alpha y el sonido de ambas pieles chocando era lo único que se escuchaba en la habitación, Scott se acercó al pecho del castaño y metió uno de sus pezones a sus labios comenzando a chupar, Stiles movia sus caderas de forma algo desesperada, Scott al ver la acción del menor llevó una de sus manos para acariciar su clitoris con sus dedos, el omega era un mar de gemidos y no podía callarse por más que quisiera, llegaron a su orgasmo juntos, Stiles se corrió mojando la mano de su Alpha y Mccall en el interior del omega, aquel día había terminado una fase del cortejo y el Alpha le había demostrado a su omega que no solo lo quería por eso y luego lo dejaría.



Después de esos dos años en luna llena, Scott se encontraba entre medio de las piernas de su omega, sus embestidas eran rápidas y certeras golpeando el punto dulce del omega, al momento de correrse Scott clavo sus colmillos en el cuello de Stiles terminando por fin aquel largo cortejo, dando también una bienvenida al primer nudo que se creaba en interior del castaño, ya que las demás veces no llegaba a ocurrir o Scott salía antes de que se formara, pues ahora sí estaban seguros de querer cachorros.

– Te amo.. te amo Stiles, gracias por aceptarme ser tu Alpha.

– Gracias por aceptarme como tu omega, te amo Scott Mccall.

ONE SHOT'S | Sterek/Sciles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora