Cuando JeongGuk se acuesta en la cama que ocupa, cierra los ojos, cansado, y suspira profundamente. En teoría no debería sentir dolor, pero las garras de un licántropo le han abierto la tersa y blanca piel de sus brazos, costado y pierna, e inevitablemente, al ser infringidos por una criatura mágica, el dolor hace presencia en su sistema. NamJoon, JiMin y Lalisa corren por el pequeño apartamento en busca de ayuda, pero al final sólo es el más alto del cuarteto el que llega a la cama de JeongGuk e intenta sanarlo con gasa y alcohol. Tiembla en una torpeza que denota su temor, pero JeongGuk acepta en silencio la ayuda, observando las grandes manos de su compañero de piso intentando sacar de sus heridas cualquier cosa que cause una infección.
No tiene el corazón para decirle que no importa si sus heridas están sucias o no, porque es capaz de sanar por cuenta propia. Le duele el contacto con piel ajena, gracias a la magia de sus heridas, y suspira intranquilo conforme pasan los silenciosos minutos, ocasionalmente interrumpidos por sus propios quejidos. Falta poco para el amanecer, y el cielo está escondiéndose poco a poco con la manta de nubes negras de siempre.
─── Cuando cierre los ojos, deberé respirar, sostener mi corazón con un suspiro.
NamJoon mira a Lalisa, quien tiene una expresión tiesa, entre alarmada y divertida por el ser hematófago.─── ¿Qué está diciendo?
La tailandesa se encoge de hombros por un momento antes de que JiMin se acerque un poco más a JeongGuk para sostener su pálida mano. No irradia calor alguno, ni las típicas palpitaciones tenues que suelen sentirse al tacto de una persona común y corriente. Es como sostener la mano de una estatua de marfil, expuesta en un museo. La piel blanca, brillante a contraluz e igual de helada, queda bien con la frialdad de su mano; tanto la extremidad como el resto de su cuerpo poseen la belleza moribunda que se expondría en un salón de arte, prestigioso y antiguo.
─── ¿Te duele? ─── murmura el chico, sus ojos derramando la preocupación que siente por el contrario en forma de brillos acuosos.
El más alto niega con la cabeza.─── Tan sólo me siento vivo. Poseo un miedo incalculable.
─── ¿Tú? ─── pregunta Lalisa con un tono de voz muy marcado, entre curioso y agresivo, inclinando su delgada figura hacia la del acostado. Éste hace una mueca intranquila y desvía la mirada rojiza hacia un costado.─── No pensé que serías capaz de admitirlo, honestamente.
─── Me resulta fácil, pero es de mi temor el volver a percibir éstas emociones recorriendo mi sistema nervioso. ─── NamJoon aplica crema sanadora en las heridas del brazo de JeongGuk, que son unos garrotazos sórdidos, nada bonitos, de un color entre rojo, verde y morado. Muy por el contrario de lo que una persona normal haría, JeongGuk ni se inmuta cuando los dedos largos y callosos de NamJoon intentan aplicar la crema en movimientos nerviosos y algo agresivos por las ganas de ayudarlo.─── Mi hermano no es un sujeto precisamente agradable, mucho menos cuando es poseedor de ésta ira. Con un poco de suerte, intento creer que sólo quiere hacerme daño a mí. Pero temo que les haga daño a vosotros.
─── ¿A nosotros? ─── frunce el ceño Lalisa, luego mirando a JiMin con preocupación.─── Tú eres su punto de mira, no nosotros.
─── Si él se da cuenta de que vosotros me importáis, comenzará a usaros de carnada para atraerme a él, y así tener mayores oportunidades de acabar conmigo. ─── susurra JeongGuk. Cierra sus ojos y la punta de su lengua toca sus propios colmillos, en una clara señal de estar pensando, concentrado.─── No quiero que eso ocurra.
─── Pero no nos alejaremos de tí, JeongGuk. ─── se apresura a decir JiMin con el ceño arrugado.─── Somos tus amigos.
─── Exacto.
─── Apenas me conocéis... como para hacer eso por mí.
─── Claro... ─── empieza NamJoon, con cautela.─── pero estamos dispuestos a tomar el riesgo. Eres una buena persona, JeongGuk, muy por encima de lo que pudimos creer antes. Por eso mismo es que te acompañaremos.
El vampiro abre sus ojos para sonreír débilmente ante sus nuevos amigos, y desvía la mirada ahora con una jovial timidez que parece devolverle los colores al rostro por un millar de segundo.
─── Os acompañaré igualmente.
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VAMPIROS EN EL ÁREA 𐙚 半分 . GGUKMIN AU.
Фанфик« Una venganza no puede realizarse con el corazón desgastado, cuando el alma se agrieta y luego es sanada... Me refiero a que, mi Vida, necesitas estar completamente seguro de verle de nuevo el rostro a aquella bestia desalmada que lo dejó a usted...