𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨𝐚𝐜𝐭𝐢𝐯𝐞; bellamy blake [en pausa]

[three] the beginning of pain.

chapter three:
the beginning of pain.

— ¿Sabes qué me gustaría saber? — preguntó Finn mientras todos caminábamos por el bosque siguiendo a Octavia — ¿Por qué nos mandan aquí después de 97 años? ¿Qué ha cambiado?

— Nos mandan aquí para ver si nos morimos. Les importamos una mierda y nos usan como ratas de laboratorio. — respondí con amargura, sin atreverme a mirar atrás para ver la expresión en la cara del chico de pelo largo

El silencio que siguió a mis palabras confirmó que mi comentario había resonado entre nosotros con una verdad incómoda y perturbadora.

— A mí me da igual, al menos lo han hecho. Me he despertado en una celda y ahora... — se sujetó con una mano de un árbol y comenzó a dar vueltas — doy vueltas en un bosque.

Monty se colocó a mi lado. — Habrán encontrado algo en algún satélite. ¿Sabes? Un satélite meteorológico.

— Si os gusta pensar que lo han hecho por nosotros...

— Esa no es la razón, el arca se muere. — intervino Clarke con solemnidad, deteniendo a todos en seco. Siguió avanzando mientras hablaba — Con la población actual apenas quedan tres meses de oxígeno. Puede que cuatro sin nosotros.

— ¿Te encerraron porque conocías el secreto? — preguntó el chico — ¿Y te pusieron en aislamiento... y flotaron a tu viejo?

— Mi padre era el ingeniero que descubrió el fallo. La gente tiene que saberlo, decía. El consejo no estaba de acuerdo, mi madre tampoco. Temían que cundiera el pánico. Pensábamos hacerlo público, pero Wells...

— ¿Qué? ¿Delato a tu padre? — pregunté, acercándome a ellos

Clarke me miró con seriedad. — Los guardias aparecieron y no nos dejaron. Por eso lo de hoy, por eso merecía la pena. Aunque muriésemos todos, habrían ganado más tiempo.

— Siempre saldrán ganando ellos —murmuré, dejando escapar un suspiro cargado de amargura

— Van a matar a más gente, ¿verdad?

Octavia saltó y me rodeó con un brazo con efusividad. — Bien, después de lo que me hicieron, que los floten a todos.

— Estoy de acuerdo con ella. Solo se preocupan por ellos, pues nosotros también. — afirmé, asintiendo con determinación — No podemos permitir que nos utilicen como peones.

— No lo decís en serio. — dijo Jasper, acercándose a nosotras

Octavia se dirigió hacia mí y, con una mirada traviesa, preguntó:— ¿Un chapuzón, Haley? — mientras se quitaba los pantalones con determinación

Empecé a quitarme los míos. — ¿Por qué no? —respondí con una sonrisa

— ¿Chicas, pero qué diablos hacéis? — nos gritó Clarke desde el otro lado de la roca donde nos encontrábamos, su voz llevaba un tono de advertencia

— Divertirnos, ¿sabes el significado de la palabra, Griffin? — dije con una sonrisa antes de lanzarme al agua — ¡Relájate, Clarke!

La sensación del agua fría me envolvió, pero era algo que disfrutaba.

— ¡Haley! — gritó Jasper con preocupación, y luego vi a mi nueva amiga lanzarse después de mí— ¡Octavia! ¡No sabemos nadar!

— No, pero sí estar de pie. — reí por el comentario de mi amiga

— Un momento, aquí no debería haber un río.

— Pues lo hay, así que ya puedes quitarte la ropa. — contestó Finn al comentario de Clarke