UNA NIÑA LLAMADA LORY

KARA LE CUENTA A LORI

Lena es la primera en despertarse a la mañana siguiente, y mientras lo hace, por un momento, no sabe dónde está, porque el entorno le resulta muy desconocido, al menos para despertar. Sin embargo, después de unos momentos, con la directora ejecutiva parpadeando varias veces, pronto recuerda que está en la cama de Kara, en la habitación del superhéroe, junto con Kara y Lori. En este momento, todo lo que sucedió la noche anterior vuelve a Lena, su cita con Kara, los dos besándose en el bote, los dos poniéndose calientes y pesados ​​en su ático, y el momento en que los dos fueron interrumpidos por Nia llamándolos, haciéndoles saber que Lori quería a Kara.

Lena gira su mirada en dirección a las otras dos figuras en la cama, y ​​es entonces cuando ve a Lori acurrucada hasta el fondo del pecho de Kara, con la rubia sosteniendo a Lori cerca de ella, con una sonrisa en su rostro, aunque ella todavía está durmiendo. Lena no puede evitar sonreír al verlo, porque Kara realmente es la madre de Lori. A Lena le preocupaba que tal vez, en el fondo, Kara solo estaba haciendo todo esto, criando a Lori, solo para hacerla feliz, pero ahora puede ver, sin lugar a dudas, que Kara ama a Lori, tanto, y realmente es su madre. Lena no podría estar más feliz por esto, incluso si hubiera esperado que esta no fuera la posición en la que se despertaría esta mañana. Sin embargo, esta es una forma tan hermosa de despertarse como la otra forma que Lena había imaginado. Lena solo espera que tal vez puedan hacer más de esto en el futuro, como familia.

Después de que Lena tiene la idea de que sean una familia, rápidamente la aparta de su cerebro, porque sabe que no puede empezar a pensar así, ya que sería demasiado pronto. Lena y Kara pueden estar más avanzadas en su relación que la mayoría de las parejas, que acaban de tener una cita, debido a sus muchos años de profunda amistad entre sí, pero aún son una relación nueva. Lena no quiere adelantarse a las cosas ni establecer ningún tipo de expectativas sobre lo que sucederá, por su propio bien y, por supuesto, por el de Lori, a quien ya sabe muy bien que quiere que ella y Kara estén juntas.

Durante los siguientes 5 minutos, Lena simplemente se acuesta en la cama, mirando a Kara y Lori acurrucadas, con una gran sonrisa en su rostro. A Lena le encanta esta vista y cree que nunca podrá tener suficiente de ella. Lori y Kara son las dos personas que más quiere en el mundo, así que verlas amándose así es increíble. Sin embargo, finalmente, la vejiga de Lena se apodera de ella, por lo que sale de la cama en silencio, asegurándose de no moverse demasiado rápido y despertar a Kara o Lori, y luego se dirige al baño para hacer sus necesidades.

Una vez que Lena vuelve a salir del baño, en lugar de volver a meterse en la cama con Kara y Lori, decide salir del dormitorio y dirigirse a la cocina, con la intención de prepararles a todos un buen desayuno o algo así. Lena sabe que Kara sin duda apreciará eso, y probablemente Lori también. Lena está segura de que Kara probablemente ya haya convertido a Lori en una adoradora de comida de cualquier tipo.

Lena se dirige a la cocina y luego comienza a revisar los armarios y el refrigerador de Kara, tratando de ver qué podría preparar para el desayuno. Lena sabe que sus opciones probablemente sean tocino y huevos o panqueques. Sin embargo, pronto Lena ve que Kara en realidad no tiene tocino, por lo que decide hacer panqueques para todos, que está bastante segura de que son los favoritos de Kara de todos modos.

Lena hace una gran cantidad de mezcla para panqueques, suficiente para alimentar a un kryptoniano hambriento, así como a ella misma y a una niña en crecimiento. Sin embargo, justo cuando Lena está revolviendo la mezcla para panqueques, de espaldas al pasillo que conduce al dormitorio, escucha que alguien camina hacia ella.

"Oh cariño. Tenía muchas ganas de sorprenderte en la cama con un montón de panqueques. Dice Lena.

Luego, Lena escucha una risa que no es de Kara, lo que hace que se dé la vuelta y se dé cuenta de que es Nia la que ha entrado en la sala de estar/cocina, no Kara.