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Un auto caro seguido por dos mas, se detuvieron frente al hospital principal de Beijing, cuando el director se enteró cual era la matrícula, no dudó ni un segundo en llegar a recibirlo.

Del auto bajaron tres personas, la primera, un anciano con un aura fuerte y oscura, un anciano al que reconocieron todos los allí presentes como Li Mahong.

La segunda persona fue un joven de traje de unos 25 años, con una mirada fría como el azul de sus ojos y un aura desinteresada, varias mujeres se sonrojaron al verlo.

Pero la boca de todos se abrió al ver a la última persona, una niña de carita Blanca y suave, tremendamente adorable, con un uniforme de secundaria y una expresión seria bajó al final.

El medico rápidamente la reconoció como la chica que le había ayudado al Elder Li y se preguntaba porque estaban de regreso.

"Buenos días Elder Li, CEO Li, señorita.." dejó las palabras para que ella respondiera.

"Soy Lu Xin, un gusto conocerlo" lo saludó ella.

"Doctor Fang, iremos a la habitación VIP del hospital" habló Li Jiwei y vio como la expresión del medico se puso incómoda "¿que pasa?

" La señorita Leng está arriba, y no permite que nadie más suba " dijo el doctor.

"¿Quien le dijo a ella que tenia derecho a ordenar sobre Leng Wong? " dijo Li Jiwei oscuramente "subamos.

Subieron todos al ascensor, incluyendo al guardaespaldas dw Li Jiwei y marcaron el último piso, el doctor vio que el aura de los dos hombres se volvía oscura, pero cuando miró a la niña vio que estaba tranquila pero con un puchero de molestia.

Li Jiwei también vio el puchero de la niña, sonrio de lado y en sus ojos azules brilló el Cariño, antes de hacer una señal a su guardaespaldas y que este sacara una bolsa de la marca Charm llena de dulces y piruletas de sabores y ofrecérsela, solo para ver los ojos de la chica brillando.

" Gracias Gege" lo llamó ella con voz cariñosa y el solo sonrió, pero por dentro estaba orgulloso, pasó de ser tío a Gege.

La niña estaba contenta, pero cuando vio que solo podía comer una sola cosa por sostener la bolsa, se puso hosca.

Li Jiwei vio esto y con una seña, el guardaespaldas tomó la bolsa, recibiendo una sonrisa de la niña.

El Elder Li vio todo el intercambio con ojos abiertos.

¿En que momento su nieto había traido una piruleta? ¿Y porque no se le ocurrio a el también?

El anciano se enfurruñó y miro mal a su nieto el cual lo ignoraba completamente mientras toda su Atencion estaba en la chica.

El médico se dijo a si mismo que quizás estaba en un mundo paralelo.

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Al llegar al último piso todas las personas entraron, pero escucharon un grito que les hizo fruncir el ceño a todos.

"¿¡Como que no puedo ver a mi hermano!? ¿¡Quienes se creen que son!?" vieron que la que gritaba era una joven de veintitantos años vestida completamente de marca a unos Guardias que custodiaban la habitación, y a su alrededor habian varios cubriéndola.

"¿Que esta sucediendo aquí?" habló Jiwei con voz seria y la chica pasó de ser una fiera a una gatita sumisa.

"Hermano Jiwei, estos guardias no me dejan pasar, quiero ver a mi hermano, le traje su incienso favorito" dijo la chica con coquetería, moviendo sus caderas y pestañeando bastante.

Una Latina en ChinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora