Desastre

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—¿Chucky? —balbuceé.

La mujer ignoró mi pregunta y siguio caminando por el pasillo.

Nica mantenía su mirada fija en mi.

—¿Qué es lo que ocurre?

Regresé mi vista a la castaña.

—¿Quién es ella? —pregunté.

—Madeleine. Tomo terapia con ella.

—¿Desde cuándo tiene a Chucky?

—Desde ayer me parece. Cree que es su bebé.

Mis ojos se ensancharon, no era posible lo que Nica decía, estuve toda la tarde y noche de ayer con Chucky.

La chica que traía al muñeco se alejó de nosotras.

—Tengo que irme, nos vemos más tarde.

—¿Después de mi terapia?

—Si, no sé cuando sea, pero si, investigo.

—Antes de la comida.

Gritó Nica, pues ya iba muy lejos.

Corrí a donde habia dejado a Chucky.
Al estar frente a esa puerta saque las llaves que tenia en el bolsillo de mi vestido, y temblorosa la abrí.

Entré y Chucky seguía ahi, me miraba confundido.

—¿Que ocurre muñeca?

Cerre la puerta tras de mi.

—¿Sabes que hay otro muñeco?

—¿Me eres infiel?

—¿Qué? No —el pelirrojo me ocultaba algo, no solia divagar a menos que estuviese ocultando algo, a veces no sabia si mentía o solo era él, aún me confundia su manera de ser —¿Esta vivo? —pregunté al fin.

—¿Y muñequita? ¿No esta viva? —enarcó una ceja.

Es muy probable que el Chucky que vi, si estuviera vivo.

¿Ahora que planeaba? Odio que no me diga los planes completos.

—Bien, voy a... trabajar.

[...]

Unas horas más tarde.

Fui al comedor a reunirme con Nica.

La localizé en una de las mesas con algunos de los pacientes, parecian estar discutiendo. La mujer de nombre Madeleine traia un muñeco, se levantó y camino hacia la salida, los demás la siguienron pero antes les cerraron la puerta.

—¿A dónde fue Madeleine? —pregunto Nica a la enfermera.

—Lleva a su bebé a dar un paseo, y deberías dejarla en paz.

Nica y quien la acompañaba se acercaron a una de las ventanas.

—Debes ir por ella.

—No sé que pasa aquí, pero estoy de acuerdo con Pierce. —me racargue en la ventana cruzandome de brazos.

—¿Ah, gracias? Creo. —dijo la castaña.

—No, no puedo. Mi privilegio de salir fue suspendido, entre a la computadora del doctor Foley, fue ridículamente fácil, más fácil que ser el dueño de una corporación de 2000 mil billones de dolares.

—Okey, ¿qué le pasa a tu amigo?

—Ahora eres Mark zuckenberg.

—Si

—Deacuerdo, yo me encargo de Ashley.

—Esta bien, pero para que sepas esto fue una mala idea.

—Esas son las mejores, ahora vete —dije.

Obsesión (Chucky x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora