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● Casi no lo haces. Esto habría sido perjudicial, fatal, pero Sanji ha estado un poco enfermo, por lo que Nami estaba cocinando mientras estaba en tu cama durmiendo y durmiendo.
● Odiaba enfermarse, en todo caso realmente quería estar en la cama contigo todo el día, pero no podía arriesgarse a contagiarte su enfermedad.
● "¿Te sientes mejor?" Tocaste su cabeza ardiente casi gimiendo por lo mal que se debe sentir.
● "No." Olfateó sentándose. "No puedo sentir ni saborear nada."
● Fue entonces cuando te surgió la idea. Hoy ha sido un gran día para no llevar sostén.
● Te subiste encima de él. Sanji inmediatamente se puso más caliente, casi protestó para que no te acercaras, pero te burlaste y lo besaste de todos modos.
● "¿Sentiste eso?"
● "Y-yo-yo-"
● Te subes la blusa antes de que pueda responder y colocas sus manos frías sobre tu pecho casi haciéndote sisear.
● No salían más mocos de su nariz, sino sangre.
● Amaba tanto tus joyas que jugaba con ellas con los ojos pegados a cómo brillaban en tus hermosos pezones. Te ríes de sus pequeñas alabanzas de lo suaves que eran.
● "¿Puedes sentir n—"
● "¡SÍ!"
● Hasta el día de hoy, Sanji cree que tus tetas fueron la cura porque se sintió mejor al día siguiente.
Zoro
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● Durante la última semana, Zoro ha estado caminando sin camisa por el barco.
● No es que te importe, simplemente no es justo porque sus tetas se ven tan bien y desearías que se hiciera perforaciones en los pezones a juego contigo.
