Mae es una chica de 13 años que se muda junto con su horrible padre a Denver, esto debido a que a su padre perdió su empleo. Ahora Mae tratará de conseguir amigos e intentar mejorar su nueva vida conociendo a alguien muy especial en su vida y en su...
—Vaya, una persona de pocas palabras —dijo aquel profesor. —puedes tomar asiento con Billy Showalter, Billy levanta la mano.
Un chico rubio levantó la mano y supe que ese era el "Billy Showalter". Suspiré y fui hasta mi lugar asignado al lado de aquel chico. Ya sentada y mientras acomodaba mis cosas me dirigió la palabra el primero.
—Hola, soy Billy, ya lo sabes, pero nunca está demás —dijo Billy —espero podamos llevarnos bien —dijo y me extendió la mano en forma de saludo y le di la mano también.
—Dime Mae y también deseo que nos llevemos bien —sonreí sin mostrar los dientes.
—Bueno chicos, hoy veremos un tema nuevo, sobre trata sobre...bla bla bla. El profesor terminó de hablar sobre las ranas y su sistema 40 minutos después, el profesor volvía a hablar "No olviden que hay tarea que es sobre...bla bla". Pasaron otras siete clases iguales, intenté participar al menos en algunos, para ser específicos en las que me parecían interesantes, pero no me interesa en absoluto obtener buenas notas este año, este ha sido mi peor año, aprendí que con mi situación económica y en casa ni siquiera podría ir a la universidad ¿para que intentar? Claro, obtenía buenas calificaciones, perfectas dirían algunos, pero este año es diferente, me siento más agotada. Salí del salón después que todos, no me gusta como se amontonan como animales para salir (sin ofender a los animales, son más hermosos que mis compañeros).
—¡Hey! ¡Chica nueva! —gritó a mis espaldas, me volteé para ver quien era.
—Eh...Hola, supongo)? —dije confusa al ver al chico con rasgos asiáticos.
—La directora te habla —dijo —sígueme.
Obedecí a lo que el me dijo y lo seguí, caminamos por unos pasillos, vimos a gente mirarnos raro, no me importaba pero entre ellos estaba Billy y Donna, me miraban como "¿confundidos?" Se podría decir, todo era muy incómodo en el camino con el chico, así que decidí romper el silencio, algo así. El lo hizo primero. Gracias dios, soy una persona sociable de mierda.
—¿Cómo te llamas nueva? —dijo el mientras caminábamos.
—Soy Mae, ¿y tú? —pregunté.
—Bruce, Bruce Yamada —contestó.
—¿Me llaman por que hice algo malo? —pregunté a Bruce. Es un lindo nombre, y el también lo es...pero claro que no me gusta.
—Tranquila, no es por eso —respondió —la directora ha visto tus calificaciones y los promedios y quiere que seas tutora de algunos estudiantes con uno que otro problemilla con las buenas notas.
Eso fue tranquilizador.
—Menos mal —le dije a Bruce mirándolo directo a los ojos. Vaya que era lindo, tenía una sonrisa...tan, pero tan linda. Lo que quiero decir es que tiene un muy buen perfil.
—Bien, hasta aquí nos vemos, ya llegamos a su oficina. —dijo mientras me abría la puerta.
—Gracias señor Yamada —dijo la directora al ver como nos quedábamos parados en frente de ella. Bruce se retiró de la oficina. —Puede tomar asiento, por favor, seguro sabrá por qué está aquí.
—Claro, quiere que sea tutora —dije ya sentada.
—Exacto, ¿sabe? Hay un chico que tiene problemas con cierta materia, la cual es matemáticas, le va bien en todas menos en esa y sé que usted es buena en ella por sus calificaciones, así que ¿que opina? Claro que le daría pintos extras en las materias o tareas que quiera. —dijo la directora.
Lo pensé, pero no había mucho que pensar, esa idea era perfecta, este año iba a necesitar esos puntos, aparte ¿que tan malo podría ser estar con un desconocido a solas enseñándole matemática? Nada mal.
—Por supuesto que sí, estaría más que encantada. —dije sonriendo.
—Mañana te presentaré a este chico, y justo mañana comenzarán las lecciones, pueden hacerlas en la biblioteca de la escuela desde clases, en su casa, en el patio, etc, donde quieran, mientras vea un avance estará todo bien. —explicó.
Asentí.
—Creo que es hora de que te vayas, se re hará tarde para volver a casa. Vaya con cuidado señorita Mae. —dijo mientras ordenaba unas hojas en su escritorio.
—Sí, gracias señorita directora. —respondí.
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Nota del autor: Hola^^! Querido Bruce, es el primer capítulo en el que apareces y ya te amo.
