Capítulo 3

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Matt


Máx, Rylie, Connie y yo estábamos sentados en el fondo de la sala. Los demás postulantes habían llegado ya a la sala de juntas de nuestro edificio y se veían algo nerviosos. Mi papá, mi abuelo y el papá de Kerian estaban al otro lado del salón, esperando para iniciar con la reunión.

En cuanto mi papá se posicionó como si estuviera a punto de hablar nos pusimos de pie. Connie camino, paboneandose con seguridad hasta el frente ganándose un par de miradas de los varones que andaban por ahí. Rylie le pidió la mano a Máx y ambos caminaron al frente, abriéndose camino entre la multitud que en realidad aceptaba su lugar en la ecuasion y se hacía a un lado para que pasarán.

A regañadientas camine pidiendo permiso lentamente hasta ponerme al lado de Máx.

—Bien— habló mi papá— Creo que es momento de hacer inicio...

Lo interrumpió un toque en la puerta, así que camino hasta ahí y la abrió lentamente y no pude evitar mirar hacia allí, expectante.

Lo primero que vi fue el cabello, esponjado y descontrolado. Hecho un hermoso desastre, luego mi mirada se resbaló por el color caramelo de su piel para encontrarse con una blusa de botones color rojo, acompañada con una falda negra larga hasta las rodillas y medias pantis.

Al subir mis ojos a sus labios color rojo y sus mejillas lijeramente rosadas, instintivamente conecte con sus ojos que eran de un color tan oscuro que casi parecían ser negros.

Y entre tantos hombres y mujeres que habían ahí su mirada conecto inmediatamente con la mía.

Y ahí dejé de ser un personaje secundario.

—Buenos días... — dijo la chica

Su voz era suave y aunque se veía un poco avergonzada se podía escuchar que era firme y segura.

—La puntualidad es de las principales virtudes de una persona— dijo mi abuelo

La chica miro al suelo, luego miro a Maikol chupando sus labios, parecía estar pensando en que responderle.

—Disculpe— dijo finalmente, adentrándose en el salón— no me voy a excusar. Se que cometí un error, pero no volverá a ocurrir.

Mi papá la señaló con el dedo índice.

—Esa es la actitud— dijo sonriendo y moviendo su dedo para señalarla una y otra vez— así es como se hace cuando cometes un error. Lo aceptas, te disculpas y lo resuelves. Muy bien señorita

La chica asintió con la cabeza en forma de agradecimiento y en lugar de irse detrás, donde todos los demás postulantes estaban se puso a mi lado a unos centímetros de distancia.

Todo el mundo la observó, porque era imposible no observarla, ella se estaba poniendo a la cabeza de la cadena alimenticia quedándose al frente, llegando con esa actitud y logrando que mi padre tuviera una muy buena primera impresión.

Y era obvio que era una competencia a quien debíamos tenerle cuidado y atención.

—Bueno—ahora hablo Maikol— es un gusto tenerlos a todos aquí esta mañana.

—Gracias— dijeron todos en coro

—Pará empezar necesitamos que cada uno se presente, con su nombre y apellido y nos digan la plaza por la que están aquí. Cinco plazas. Dos para administración. Una para Negocios Internacionales. Una para el area Legal y una para Recursos Humanos.

Matt Wastel (+18) [4]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora