Matt Wastel (+18) [4]✔️

Epilogo: Max y Rylie

3 años después.

Rylie sabía que algo andaba mal. Otra vez estaba mareada. Había devuelto el desayuno los últimos dos días seguidos.

Max estaba en la oficina de su departamento. Observaba su computador con las gafas puestas.  Rylie fue hasta donde el estaba para llevarle un vaso de agua y una pastilla y también aprovechar para comentarle su situación

Se sentó a su lado y le tendió el vaso junto con la pastilla.

—Gracias, amor—dijo el, sonriendo.

Dejo a un lado su trabajo y se tomó la pastilla, luego miró a Rylie, estiro la mano hasta tomar la mano de ella y observó el anillo que le había dado hacia un par de meses como muestra de su compromiso. Ella miró ese lugar y sonrió, pero Max sintió una alerta al ver que ella frunció el ceño.

—¿Pasa algo?

—Otra vez tengo mareos— le dijo ella— tengo muchas nauseas.

—Vamos al hospital de inmediato— dijo Max poniéndose en pie

Rylie habia tenido dos cuadros anemicos despues de la primera vez, asi que no tenían tiempo que perder, no dejarían que ella llegara a un punto crítico de nuevo.

La tomo de la mano y la llevo al hospital. La tuvo abrazada todo el rato mientras esperaban el resultado de los exámenes. La veía notablemente nerviosa, no se veía pálida y eso lo tranquilizaba. La doctora apareció unos 15 minutos después y los llevó a una pequeña sala.

—Un gusto. Señores— saludo, sonriendo— es cierto que tus niveles de hierro están más bajos de lo normal— dijo y Max apretó fuerte la mano de su prometida— pero, tus males tienen una causa distinta— abrió entonces un folder, sacó una hoja y se la tendió a la pareja, sonriendo— felicidades señorita Soal. Usted esta embarazada.

Ambos ojearon el papel. Y buscaron la palabra, Rylie parpadeo impactada después de leer el positivo, miró a Max que observaba el papel con los ojos muy abiertos.

—Vamos a ser padres— dijo el, entre el shock y la emoción—¡Vamos a ser padres!—grito

Rylie se puso a llorar de inmediato y la doctora les dio su espacio marchándose de la sala, no sin antes darles sus felicitaciones.  Rylie se dejo caer en el piso de rodillas y Max la siguió abrazándola y llorando con ella.

Era emocionante, los asustaba. Max no podía creer que sería padre ahora, a Rylie le aterro pensar en el parto, le dio miedo pensar en que pasaría, pero a la vez se le lleno el corazón de la más grata felicidad.

—¿Que va a pasar?— dijo asustada. Aferrándose al pecho de su prometido— ¿Que pasara con los planes de la boda? ¿Que va a pasar Max? ¿Es demasiado pronto?

—No lo es— él la tranquilizo— no es demasiado pronto, tenemos estabilidad. Me tienes a mi. Todo esta bien. Los planes pueden esperar o podemos adelantarlos, haremos lo que quieras.

—¿Es de verdad?— dijo Rylie en su pecho

Max la beso en la cabeza. Ellos lloraban de emoción, de miedo, pero Max sabía que ella lloraba también de incredulidad, pues le habían dicho que no podría quedar embarazada.

Llevaban ya 2 años manteniendo relaciones sin ningún tipo de protección y jamás habían pasado por algo así. Les había puesto tristes la noticia de que ella no podría tener bebés, pero tampoco sería un impedimento para su relación y la verdad es que ahora aunque no lo esperaban, les alegraba enormemente.

—Será increíble— dijo Rylie traquilzandose—La boda puede esperar... amor, tus papás se van a morir de emoción.

Max asintió riendo, añoraba tener a una niña, pero si era un niño le haría igualmente feliz y sabía que sus papás estarían muy emocionados.