~ Veintidós ~

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—zuzu—

Aquello erizo los cabellos del cuerpo del chico, temblaba de pies a cabeza mientras una pequeña parte de su cerebro le pedía masacrar aquellas sonrisas de psicópatas, pero al saber que lejos de ese lugar estaba un niño asustado le hizo detener sus ideas, además, aunque lo que hicieron fue algo cruel, algo muy dentro de el no le permitía empuñar un kunai y con este amenazar la vida de ninguno, sabia que era aquel sentimiento y lo odiaba

—no tengo tiempo—

Iba a seguir avanzando pero tuvo que agacharse al ver cómo la rubia se abalanzaba en su contra, llevaba una sonrisa mientras llevaba un cuchillo queriendo herirle, teniendo que esquivar también la llamarada de fuego que el chico de grapas lanzo

"Byakugan"

Su visión dejo de tener colores y todo quedó en blanco y negro, observando el panorama general de los sucesos, esquivando a la rubia que se lanzaba a el en busca de matarlo, no olvidaba que la rubia seguía siendo una asesina buscada por la policía

Al tener una mejor visión de todo el lugar pudo ver cómo los alumnos usaban la mascarilla que venía incluida en el kit, no sabia que era el polvito rosa que emergió de la nada, pero se alegraba que ninguno terminara muerto, esquivaba a la rubia mientras buscaba al mocoso, no tardo tanto en encontrarlo, pero no le gusto que este estuviera escondiéndose de un tipo del triple de su tamaño, sabia que el niño no tendría tanta suerte escondiéndose del villano, en cualquier momento seria encontrado y si seguía avanzando se encontraría con la bruma rosada y el menor no contaba con un equipo que le ayude

Dando un golpe en el abdomen a la rubia logrando bloquear de forma temporal uno de sus puntos decidió que el mocoso era alguien primordial, tampoco podía descuidar a los sujetos con los que peleaba, eran villanos, si, pero también asesinos que ya habían sido entenados antes de conocerles, no sabia quienes les entrenaron pero hicieron un gran trabajo

Colocándose sus guantes sin dedos decidió ponerse serio, llevando chakra a uno de sus puños golpeó al suelo, creando una fisura que desequilibro a ambos villanos

—que diablos?—

El suelo tembló ante la fuerza ejercida, aquello fue aprovechado por el de cabellos verdes, con una posición de manos creo dos clones de sombra, al no tener una reserva gigante de chakra debía ser cuidadoso con los clones porque era un jutsu que requería una cantidad algo generosa

—vayan por el mocoso—

Esperaba que sus clones no tardaran demasiado, sacando un kunai de su bolsa estaba mas que listo para cualquier cosa, iría con sus compañeros pero no podía descuidar al par frente a el que sonreía de una forma tétrica

Atacando primero a la rubia, sabia que ella era buena ya que durante algunos minutos de estar peleando con ella lograba esquivar el filo de su kunai, enviando chakra a su pie derecho con un simple golpe logro hacer temblar el suelo lo suficiente para que la chica se descuidara y lograra hacerle una enorme cicatriz en el rostro, que partía desde la oreja hasta la nariz, casi a punto de sacarle un ojo tuvo que retroceder por la cortina de fuego

—zuzu...— los dedos de la rubia fueron llenados de aquel color carmín

Sin dejarles respirar hizo otro clon de sombra, el cual se encargó de ir contra el de grapas, no podía concentrarse con los estorbos interviniendo a cada rato, dejando al original con la rubia la cual temblaba al verle aquellas venas alrededor de los ojos

Ninguno de los villanos sabía el porque el de cabellos verdes estaban tan enojado, pero tampoco es como que midoriya les dejara hablar, ambos tenían que cuidarse de que no les quebrara algún hueso al golpearles, viendo las fisuras que iba dejando sabían que era capaz de hacerlo, pero a pesar de ser cuidadosos tuvieron la mala suerte de recibir un golpe, solamente fue uno y sintieron que no la contaban

El Heredero De Las Últimas VoluntadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora