Melody (UzuTan) [KNY]

VII

Sonríe un poco al darse cuenta de cómo este estaba reaccionando a la situación que estaba pasando, aunque el mismo tuviera algo que ver.

- Sorprendido, ¿verdad? - Ríe este en medio de la oscuridad.

Su voz se siente gruesa y penetrante a pesar de la escasa luz que rodeaba el lugar.

Siente que su cuerpo tiembla de miedo al escuchar aquella voz, y sintiendo como esta se le hace tan conocida y a la vez perdida.

Busca con la mirada, por todo del lugar el origen de aquella voz, dando en un pequeño risco de montículos de piedra una figura distorsionada para su visión limitada.

- ¿Quién soy yo seguro que te estas preguntando? - Dice esta como si le estuviera leyendo la mente en ese preciso momento.

Y su sorpresa no puede más que ser mayor, pero este dice como si nada.

- Pues digamos que soy tu salvador, y tu protector, y quien te libro de las garras de los vikingos que te arruinaron la vida, y te dieron muerte – Comenta.

- Tanjiro, sé que estas confundido, y tienes miedo, pero te puedo asegurar que no tengo la mínima intención de hacerte daño - Menciona aquel hombre mientras no aparta para nada la mirada del chico delante de él, quien lo miraba sin tener comprensión alguna de lo que pasaba.

- Sabes, tengo que decir que me sorprende mucho que aun sigas con vida, después de todo lo que paso, jure que no conseguiría salvarte la vida, pero, aun así, tienes demasiada suerte, y mírate aquí muchacho vivo y sano, de verdad que me sorprendes mucho – Comenta mientras se pone en pie, y camina hasta donde está el cuerpo desnudo del menor.

Escucha como suspira fuertemente, y como este se pone en pie, caminando hasta donde estaba, y observando en silencio el pálido cuerpo del chico.

Mientras que Tanjiro, aunque no logra ver mucho lo que hace el otro se termina quedando sin palabras, y se lleva una gran sorpresa al "ver" aquel hombre de tan elevada altura, y que parecía tener un tono de piel bastante claro, al igual que todos los de aquella especie de asesinos seriales se acercaba a él, como si fuera lo más normal del mundo.

Mientras ni tenía la mínima idea de que pasaba, y que podía esperar del contrario.

- ¿Tienes miedo de mi verdad?, te estarás preguntando seguramente del ¿Por qué te quiero ayudar?, ¿Por qué precisamente a ti? Seguro son algunas de las preguntas que te estás haciendo, ya que no me conoces, y aun soy un completo extraño para ti - Comenta este mientras se agacha y con su pulgar alza la mirada del otro.

Mientras siente que se pierde en las hermosas lagunas de tonalidad verdosa que este poseía de ojos, y como este no perdía detalle de lo que hacía.

Lo apega fuertemente entre su pecho sintiendo el bello calor de vida que este emanaba de sí mismo.

- Bueno, yo también me lo preguntaría si un completo desconocido me salva la vida, y me saca de aquel infierno llamado reino de los vikingos, pero simplemente la respuesta va más allá de lo normal, o de una simple y corta respuesta como pensarías.

Sabes, aunque no me creas lo que te diré, tú y yo tenemos demasiado en común, aunque pareciera una mala broma que te estoy montando.

Tú y yo tenemos historias casi similares, y con largos y recurrentes historiales de maltrato, conozco muy bien a esta gente y lo que serían capaces de hacer con tal de tener lo que se les antoja, pero no soy uno de ellos y tampoco pretendo serlo - Comenta mientras se sienta en la tierra seca frente a él, sin perder de vista el rostro del otro.