Endlessly - IA Alternative

Capítulo 5

*Lily Pov.*

Tanto Megan como yo teníamos libre por vacaciones de invierno. Había una tormenta horrible afuera y se vino a pasar conmigo en el apartamento. Bueno, conmigo y Yu Bin.

Digamos que, cuando las chicas eligieron apartamento, no encontraron uno con tres habitaciones y Yu Bin no quiso compartir una habitación con dos. ¿Por qué? Porque nadie soporta a Yu Bin en convivencia. Ella es demasiado ordenada y le gusta la paz, hábitos que las demás no tienen. Así que le ofrecí que se venga conmigo.

Y si algo podemos Yu Bin y yo es convivir sin problema. Y no le importa que Megan este aquí desde hace dos días. Megan solo iría a trabajar en caso de emergencia, suspendió las citas de la semana por el clima. Y ahora estábamos solas, porque Yu Bin había ido a buscar a las chicas y comprar la cena.

Me encontraba en la cocina, me había sentado en la mesada y tomaba un chocolate caliente que hizo Megan mientras sonaba música en su celular.

—¿Estás con frío? —Me preguntó y negué.

—El aire acondicionado dejó una temperatura agradable en el apartamento. Así que estoy bien.

Se acercó a mí y se quedó de pie entre mis piernas.

—¿Te dije que te ves preciosa?

—Aquí la preciosa eres tú.

Quedó sosteniendo su taza, pero se acercó para besarme y el sonido de nuestros labios inundó el momento. Levanté mi brazo libre y sostuve su rostro.

Sentí que dejó la taza a un costado y luego me quitó la mía. Me sostuvo de la cintura y dio caricias, mis manos fueron a su hermoso rostro. Su beso era tan lindo que por un momento, pensé en lo mucho que extraño que me toque. Extrañaba la intimidad con ella. Así que, sintiendo que era momento de avanzar en nuestra relación, sin dejar de besarla, lleve sus manos hasta mi pecho. Cortó el beso al instante y me miró atenta. No dije nada, tan solo sonreí.

Mordió su labio y se acercó a mí cuello. Llevó sus manos debajo de mi remera y fue directo a mí pecho. Los tocó con sus manos y sus labios devoraron mi cuello. Respiré pesada y tomé la cabeza de Megan, acercándola a mí. Ella se alejó y levantó mi remera para descubrir mis pechos y observé con una sonrisa como movió mi sujetador para ir de lleno a mis pechos.

—Oh, Meg... —Expresé al sentir sus labios devorarme.

Sentirla luego de años atender mis pechos, era una sensación maravillosa. Verla tomarse su tiempo en cada uno hasta volverme loca. Dejé los gemidos salir y las manos de Megan fueron hasta mi cadera. Bajaron el pequeño shorts que me había puesto para estar cómoda, incluída mi ropa interior. Acomodó mi ropa en el pecho y sonrió.

—Solo por las dudas... —Dijo con una sonrisa divertida.

Terminó de bajar mi ropa hasta quitarlo y dejarlo en mis tobillos. Me acercó al borde de la mesada y me sostuve con fuerza mientras su lengua y boca atendieron mi entrepierna.