Capítulo 11

137 23 15
                                    

*Lily Pov.*

Salí del auto y estaba tomando mis cosas, asegurándome de tener todo antes de entrar a trabajar. Megan me trajo al trabajo y no me pasó desapercibido que había un empleado de la empresa que nos miraba. Ahora sospechaba de todo el mundo y me pregunté quién sería la persona o personas que pasaría los datos a mi padre.

—¿Tienes todo, cariño? —Me preguntó Meg y asentí, viendo que se acercó.

Se había bajado del auto y dio la vuelta, la vi sentarse en el capó del auto, al costado del vehículo, dejar mi bolso encima del auto y acercarme a ella. Sonreí y la vi llevar sus manos a mi vientre, sonreír y luego tomarme del rostro.

—Ven aquí... —Me dijo y sonreí.

Cerré los ojos al sentir su beso y sonreí, alejándome cuando creí que sería corto. Pero me sorprendió acercándome más y continuar el beso. Dejé de sonreír y me dejé llevar por las caricias de sus labios. Tenía mis ojos profundamente cerrados al tiempo que sentía la hermosa caricia de sus labios, el tacto de su mano sosteniendo mi rostro y su otra mano arrimarse a mi cintura para descansarla ahí.

Escuché risas y sabía que eran las chicas, en algún lugar de mi mente, supe que eran ellas. Solo que no reaccioné, no me moví. Tenía mis manos envolviendo los brazos de Megan y hacía unos segundos que la tenía envuelta por el cuello, sosteniendo su cabeza con una de mis manos mientras ella me envolvía por la cintura.

—¡Romeo, llegarás tarde a trabajar! —Gritó Yu Bin—. Y Julieta también, así que ya déjala respirar.

—No creo que te hagan caso. —Dijo Hei-Ran, riéndose.

Y no, no le hicimos caso. Continué el beso un poco más, buscando en lo profundo de mí la voluntad para moverme. A las dos nos costó cortar el beso, nos quedamos con el rostro apoyado en la otra y sin abrir mis ojos, dejé caricias en su rostro. Le di unos besos más, cortos, antes de abrir mis ojos finalmente y ver que estaba sonriéndome. Y esos hermosos ojos que tiene, brillaban.

—Voy a extrañarte. —Me dijo y asentí, de acuerdo con ella—. Ten linda jornada. ¿Sí? ¿Quieres que venga por ti luego?

—Pues, no sé a qué hora terminaré, pero te mando un mensaje y vienes por mí... —Le dije y le di un beso—. Te amo...

—Yo también te amo. —Dijo y me dio un último beso antes de dejar que me aleje—. Te amo. ¿Está bien?

—Y yo a ti. —Le dije y me alejé, acercándome a las chicas.

Noté que Yu Bin negaba, de brazos cruzados y Ha Neul la miraba levantando una ceja.

—Ustedes dos no tienen remedio. —Dijo Yu Bin y me señaló, mirando a Megan—. Casi dejas sin aire hasta a tus hijas.

—Pues, cuiden a mi esposa y mis hijas. ¿Quieren? —Dijo Megan y Ha Neul se acercó a darme un abrazo.

Megan se despidió tras un saludo y se metió en el auto, esperamos a que se fuera y suspiré mientras entraba, notando que el empleado seguía ahí. Sonreí y lo saludé. Me devolvió el saludo y decidí hacerme la tonta.

—Hoy era un buen día para llegar tarde a trabajar. —Dije con pena—. Ese beso fue hermoso.

En ese momento, sentí movimiento en mi vientre y sonreí. Ya habíamos pasado por las puertas y nos estábamos acercando al ascensor cuando los movimientos eran peores, cosa que me hizo reír.

—¡Oh, chicas! —Dije con la mano en el vientre—. Ya cálmense.

—¿Qué hicimos ahora? —Dijo Jieun y me reí, negando.

Endlessly - IA AlternativeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora