Capther two

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Javier, un chico muy guapo, alto, deportista y estudiante de Ingeniería de último año. Un chico un tanto introvertido, pero muy simpático al entablar conversaciones con él. 

Catalina muchas veces lo divisó en el campus, parecía un hombre muy maduro y grande desde su parecer, no habían muchas expectativas de cruzar alguna conversación hasta que un día se encontraron en un café de la facultad.

- ¿Me da un café expresso?, por favor - Exclamó ella con cierto apuro - Dos de endulzante, sí, muchas gracias - Pagó rápidamente y se fue a la clase de las 08:00 AM.

- ¡Señorita! - Gritó Javier, quién estaba en la fila del café y vió que Catalina no se había llevado su chaqueta. Corrió hasta el lugar donde estaba hasta alcanzarla - ¡Hola!, perdón pero se te quedó esto - Le pasó la chaqueta y se fue corriendo al café para no perder su lugar

- ¡Oh, muchas gra... - Javier ya se había ido corriendo 

Ella rió en ese lugar y se fue a la facultad. Pensó en lo torpe que había sido, probablemente sea por el pequeño déficit de atención y que debía empezar a focalizarse en lo que estaba haciendo.

Miró al chico desde lejos con un poco de deseo, se veía un chico tierno al interior, pero que quizás necesitaría un motivo más fuerte como para conocerse.


2 meses después

Por fin estaba en los exámenes finales, el estrés y el estudio diario hacía que los días pasaran más rápidos y no había tiempo para nada. Catalina pensó en que quizás sería bueno ir al gimnasio para ejercitarse un poco y liberar las tensiones de la tensa fecha. Sin pensarlo más tomó su bolso y decidió ir al lugar más cercano.

Sin querer llegó a Sportlife, lugar donde Javier hacía coach de entrenamiento a las personas que asistían a su recinto. Era un lugar muy concurrido, nunca se imaginó que se encontraría a aquel chico, de hecho ya se había olvidado hasta de su existencia.

Comenzó la inscripción y luego la primera clase donde apareció Javier dando la bienvenida y asesorando a los principiantes. Rápidamente divisó a la pequeña Catalina, con un traje deportivo negro, muy acentuado a su cintura, dando a conocer las hermosas caderas que tenía. Saludó con un pequeño gesto con la mano. Esas situaciones lo ponían un poco nervioso y no lo dejaban actuar con normalidad.

La chica también saludó cordialmente y notó ese pequeño nerviosismo, hay que aclarar que ella también quedó anonadada mirando el short y la polera que traía Javier, se marcaban mucho sus brazos fuertes y sus pectorales.

- No debería hacerme ilusiones en verdad, pero quizás, sólo quizás podríamos conversar - Pensó en sus adentros - No importa, entrenar es mi objetivo, no pienses más 

- ¿Vienes hace mucho? - Catalina dio un sobresalto - ¿Yo?, digo no, sí, sí hace tiempo 

- Nunca te había visto por acá, pensé que eras nueva - Exclamó Javier quien se puso en la corredora de al lado de la chica - ¿Te molesta si entreno aquí?

- Eso fue bastante rápido - Pensó - No, no hay problema... disculpa, ¿cuál es tu nombre? - Ya se lo sabía pero es más fácil hacerse la desentendida.

- Ja-javier - Sonrió tímido

- Yo me llamo Catalina - Dijo segura

Javier rió y se quedó al lado de ella conversando hasta que salió del gimnasio. Catalina estaba un poco nerviosa, sabía qué pasaría después, pero esperaba que tomara la iniciativa. Lo cuál jamás pasó.

El chico se despidió y no dio luces de nada más, así que ella pensó que debería tomar la iniciativa.

- ¡Javier, espera!, ¿quieres ir por un café? - Exclamó - Él sólo sonrió y asintió con la cabeza - ¡Ten mi número!


Mommy's wishesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora