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Juan se levantó de su cama sintiendose calmado, la situación con Ari por fin se había resuelto y tendría alguien más en quien confiar su tema con su desaparición. Realmente agradecía la madurez de Ari en todo esto, el hecho de que jamas revelará su secreto y jamas lo haya dañado con lo que sabía de él, era algo que el admiraba de Ari.
Después de un rato de ver a la nada mientras pensaba recordó que hoy era el ritual con Spreen. Rápidamente entró a la ducha y comenzó a arreglarse, quería verse presentable en su segunda vez reviviendo algo. Al terminar solo se quedo sentado en su santuario hasta que llegará Spreen.
Tras un par de minutos llegó Spreen, se veía algo cansado, tal vez sería por sus múltiples trabajos que tenía, el hechicero no pregunto por el estado del oso ya que pensó que ambos no estaban en ese nivel de confianza.

-¿Tienes todo lo que te pedí?

-Si, es esto.

-Ok, está perfecto, podemos empezar con el ritual.

Juan empezó a trazar un circulo con varios símbolos en el, esta vez planeaba usar la magia de siempre mas los conocimientos que había adquirido en la otra dimensión. Acomodó todas las cosas de Pelusa en el circulo y tomó el libro que contenía lo que tenía que recitar para el hechizo.

-¡Dioses de todo! ¿Me oyen?

Tras sus palabras empezaron a caer rayos indicándole a Juan que los dioses le estaban escuchando.

-Hoy vengo a hacerles una petición, necesito que me ayuden a revivir a esta criatura, es alguien importante para este chico de aquí.

Dijo señalando a Spreen esperando una respuesta de los dioses. Las nubes se tornaron grises y Juan empezó a recitar lo que decía en aquel libro, eran cosas en latín así que Spreen no entendía nada y solo veía a Juan sorprendido. Realmente nunca había creído en la magia pero al perder a su mascota no le quedó de otra más que confiar en el hechicero. Spreen planeaba ir con Zorman en caso de que el hechicero no le ayudase, si no lo ayudaba la magia lo haría la ciencia. La verdad le gustó más el pedir la ayuda de Juan ya que la magia era menos aburrida que las miles de explicaciones que le daría Zorman.
El hechicero empezó a levitar y sus ojos se iluminaron de un color blanco brillante, Spreen se asustó un poco por esto e intentó acercarse al chico en caso de que necesitará su ayuda, más Juan le hizo una seña con la mano de que se detuviese así que el oso volvió a tomar asiento. Tras unos minutos más un rayo de luz impacto contra el centro del circulo y Juan dejó de levitar, Spreen reaccionó después de haber estado absorto en sus pensamiento. Se levantó y volteó a ver a Juan quien se veía cansado pero el le asintió y volteó a ver al círculo, cosa que Spreen imitó y pudo apreciar a su apreciada mascota ahí, se acercó bastante rapido y la tomó en brazos.

-Muchas gracias gafotas, de verdad te debo una.

-No te preocupes Spreen, por ahora te agradecería que me ayudes a levantar que no siento la piernas.

El chico se veía muy cansado así que Spreen le dio la mano para que se pudiera parar y después recargarlo en su hombro ayudándole a caminar.

-La verdad no se por que estoy tan cansado, anteriormente no me había pasado esto.

-Tal vez sea porque no haces este hechizo muy seguido.

-O tal vez por que intenté hacerlo con un tipo diferente de magia.

-¿Existen más tipos?

-Obvio, la magia no solo es hablarle a los dioses y esperar a que hagan lo que quieras.

-¿No?

-No. El que más uso es una magia que realmente nunca he podido explicar, se podría decir que yo nací con la habilidad de hacer hechizos, más he aprendido a usar otros tipos de magia, la que use recientemente fue una similar a la alquimia.

-Claro...

-¿No me estas entendiendo nada verdad?

-No.

Spreen llevó a Juan hasta un lugar en el que pudiese sentarse, el oso planeaba quedarse para asegurarse de que el chico no se desmayara por lo que tomó asiento junto al hechicero y charlaron un rato sobre cualquier cosa, mas que nada de como habían estado sus semanas y cosas bastante sencillas, los chicos estaban bastante comodos en ese ambiente, a pesar de no conocerse tanto les gustaba pasar tiempo con el otro, se agradaban bastante y podían hablar de varias cosas cada que se encontraban.

-Juan, ¿Cómo llegaste a tortillaland? Me han dicho que vos ya vivías aquí desde hace mucho.

Esta pregunta puso nerviso a Juan, realmente no muchos le habian preguntado de dónde venía y la mayoría de veces mentía pero el hablar ya con varías personas en poco tiempo acerca de su pasado en esa dimensión le puso a pensar si era tiempo de ser abierto con ello.

-Yo... ahm... Conocí a Auron en un viaje que había tenido a un pueblo y el me invitó a Tortilla.

No estaba listo para hablar de ello.

-Oh ya veo.

-¿Y tu? ¿Como llegaste acá?

-Pues como muchos aquí terminé entre todo el alboroto de las islas y fuí lanzado como ustedes.

-Nunca me había puesto a pensar como habían llegado ustedes, que mala suerte.

El hechicero rió ante el pensamiento de la mala suerte que se tendría que tener para haber terminado en esa pelea justo ese día.

-Y oye Juan, dices que vos protejes las dimensiones ¿Alguna vez has viajado a alguna?

(De verdad que hace preguntas incomodas)

-Si, realmente no he viajado a muchas ya que muchas veces es dificil volver.

-¿Y alguna vez has visto a alguna versión alternativa de vos?

-No pero si que me gustaría.

Siguieron hablando por un tiempo, para fortunio de Juan, Spreen no volvió a hacer preguntas incomodas. El oso miró porbla ventana y se dió cuenta de lo tarde que era y recordó que debía terminar sus pendientes.

-Lamento terminar la plática pero necesito acompletar unos pendientes de la pollería, gracias de nuevo por el favor y avísame si necesitas algo.

-Claro, gracias por pasar el rato conmigo, nos vemos.

-Si quieres mañana te invito una comida en la pollería.

-Estaria muy bien, muchas gracias oso.

-No hay de que gafotas.

Juan acompañó a Spreen hasta la puerta de su santuario para abrirle, se despidieron chocando el puño y finalmente Spreen se fue.
El hechicero seguía muy cansado así que fue directamente a dormir, ni siquiera se tomó la molestía de comer o quitarse el traje, simplemente se acercó a su cama y cayó en un sueño profundo.

Thank you [spruan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora